Feijóo se despide retando y sacando los colores a un Sánchez que sigue escondido
El líder del PP cierra las sesiones de la investidura de nuevo con un discurso lleno de coherencia, templanza, respeto y sobre todo verdades ante un Sánchez que otra vez no ha aparecido.
Alberto Núñez Feijóo ha puesto el punto y final en la última sesión de su debate de investidura de la misma manera que el resto de ellas: con templanza, coherencia en su discurso y brillantez. De nuevo lo contrario a Óscar Puente, que después de su incidente en el viaje a Madrid en AVE otra vez ha sido mandado por Pedro Sánchez. El del PSOE ha sido retado por el líder del PP a subir al estrado para que admita lo que está tramando, de forma abierta, con los independentistas catalanes. Sea o no amnistía. Sea o no autodeterminación.
El máximo dirigente del PSOE no ha recogido el guante y se ha vuelto a quedar en su asiento, con sus aires de grandeza y su habitual sonrisa, respuesta a los ataques de un Feijóo que otra vez ha estado del todo acertado, mezclando dardos hacia el rival con acertados mensajes hacia los votantes. El presidente del Partido Popular y candidato designado por el Rey para esta investidura ha pedido al presidente en funciones que diera un paso adelante y hablase claro, sin rodeos, y sin comunicados a las ocho de la tarde repletos de eufemismos.
Tenga el valor de decir lo que España va a tener que soportar si usted es presidente del gobierno otra vez. Tenga la valentía que no tuvo el martes y tome la palabra para que nuestro país sepa qué piensa usted de las exigencias claras y nítidas de los partidos independentistas de la cámara
Feijóo ha destacado que al menos los separatistas van de frente, no engañan, mientras en el otro lado de la acera hay un político al que solo le importa aguantar el sillón aunque sea a costa de la igualdad y la dignidad de todos los españoles.También ha insistido en su proyecto, que precisamente no distingue a sus ciudadanos por su ideología y que no les pide que renuncien a sus principios ni rompan con lo que han votado.
Y es que, tal y como ha remarcado el jefe de los populares, el PSOE desde luego no llevaba en su programa, el que votaron los ciudadanos, las posibilidades de amnistía ni autodeterminación. Esto convertiría a Sánchez en el presidente del nuevo Gobierno de la mentira.
Porque ante lo expuesto a los ciudadanos ya no hay vuelta atrás a un punto intermedio. O han mentido los partidos independentistas o ha mentido el PSOE… y me atrevo a adivinar cuál de los dos está más cerca de la posible mentira. De ahí los insultos y los silencios
Por último, antes de dirigirse con un mensaje final a los españoles, ha pedido a los diputados del PSOE que “no sean tránsfugas de sus votantes, de sus principios, ni de la Transición española”, reclamando el voto en un último intento apelando a sus conciencias. “No merece la pena serlo. Apelar a la coherencia no es apelar al transfuguismo sino a la integridad personal y política de cada uno”, ha expresado un Feijóo que ha acabado con ese mensaje para la nación española.
Hoy no podré darles un gobierno pero sí creo que hemos podido darles una seguridad y una esperanza. La seguridad de que hay una fuerza política que va a defender los mismos valores que la mayoría de españoles comparten y la esperanza de que si ahora nos corresponde hacerlo desde la oposición, más pronto que tarde lo haremos desde un gobierno para todos