Feijóo y su magnífica comparación con Sánchez y Puigdemont como protagonistas
El líder del PP tiene claro quien cumple el papel de actor de reparto y quien el de director. Sánchez depende de los separatistas, estos lo saben, y no dudarán en presionar al máximo.
Este martes el rey Felipe VI ha recibido en el Palacio de la Zarzuela tanto a Pedro Sánchez como a Alberto Núñez Feijóo. En ese orden el monarca ha mantenido sendas reuniones con los dos líderes, de PSOE y PP, más votados. Aunque el orden en este caso ha sido el inverso: primero el segundo más votado. Sí, a pesar de que los socialistas lo vayan a negar hasta el fin de los días, Feijóo ganó las elecciones el 23 de julio.
El PSOE ha reprochado por activa y por pasiva al máximo dirigente popular que haya intentado la investidura sabiendo que no tenía los apoyos necesarios. Le faltaban cuatro. Sánchez se ha presentado ante el rey con cero apoyos, es decir, solo con los votos de su partido. A pesar de eso el máximo mandatario socialista ha sido propuesto por Felipe VI para que se someta a un nuevo debate de investidura en el Congreso.
Por su parte, Feijóo, que se marchó sin presidencia pero con la cabeza alta y los principios intactos ante un Sánchez escondido, observa los movimientos ahora desde otro punto de vista. Sin embargo, el popular lógicamente no va a cesar en su empeño en demostrar y evidenciar que lo que está tramando el presidente del Gobierno en funciones con los separatistas no es de recibo.
Para ello ha utilizado en esta ocasión una comparación cinéfila bastante acertada y que dibuja el escenario actual.
Y es que, Puigdemont sabe que Sánchez depende de él si quiere salir investido y evitar nuevas elecciones. En su mano está renovar su poder en Moncloa y parece difícil que no acaben llegando a un acuerdo. Pacto del que el PSOE sigue sin soltar prenda, actuando en el mayor oscurantismo posible. Sánchez empieza este miércoles las consultas con los diferentes grupos parlamentarios y, según él, todavía sin haber hablado nada con los separatistas.
Le quedan flecos que cerrar al líder socialista también con Sumar. Tanto Yolanda Díaz como los independentistas apretarán al máximo sabiendo de la necesidad de Sánchez. Tensan la cuerda pero no lo harán hasta romperla, porque en el horizonte se avecinan nuevas elecciones y el riesgo de que no salga ese denominado gobierno progresista. Vamos, el Frankenstein 2.0.