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El "discurso b" de Óscar Puente: “En España no hay presos políticos”

El exalcalde de Valladolid enterró sus críticas al independentismo, calcadas de los veteranos del PSOE, en función de las necesidades de Sánchez

Óscar Puente.

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En la fallida investidura de Feijóo, Óscar Puente le recriminó que España no se rompe por las exigencias de los indepes a Sánchez, amnistía y referéndum. “Los independentistas se equivocaron y cometieron una grave irresponsabilidad, pero la suya, su irresponsabilidad y falta de respeto a lo que votó el pueblo catalán y su dejadez posterior, fue el principal combustible del procés”.

En suma, la culpa del golpe de Estado fue del PP. Y Puente no le indulta. “Su actitud cerrada a cualquier salida pactada que mejore la convivencia en nuestro país demuestra que no han aprendido nada”.

Puente defendió una salida pactada. Le iba en ello los votos de los indepes a su jefe. Pero tenía un discurso b. Fiel marxista sector Groucho (“Estos son mis principios. Si no le gustan tengo otros”), dejó en el escaño su incunable. Lo habría leído si su maestro de cuadrilla no hubiera precisado tales apoyos.

Su discurso anti indepe está jalonado por sus tuits de los últimos años. Su frase más cautivadora, “En España no hay presos políticos”, podría ser pancarta en la manifestación constitucionalista de Barcelona. Véanse los hitos de su trashumancia política.

27 de octubre de 2017. El Parlament aprueba la independencia. Puente lo censura: “Puigdemont callado y votación secreta. Estos son los sacrificios que va a hacer esta casta por Cataluña. Mejor que los haga el pueblo”.

Hoy PSOE y sus voceros tirotean a quienes critican una amnistía que ignoran. El sanchismo hizo lo mismo.

30 de octubre de 2017. Retuitea a un director afín: “Puigdemont se plantea pedir asilo político en Bélgica. Una fórmula extrema de internacionalizar el conflicto”. Y le da un severo rejonazo: “¿Quieres decir una fórmula extrema de internacionalizar el ridículo, ¿no?”.

1 de febrero de 2018. Ataca por vía oral. “Puigdemont es una especie de Charles Manson y todos van al suicidio colectivo”. “Están arrastrando al pueblo catalán y en parte también al español” a “relegar los problemas reales del país a todas estas historias que no van a ningún sitio”. Corcuera, Guerra, González, Page, Lambán o Rodríguez Ibarra no lo habrían dicho mejor. El PSOE insepulto.

Puente, durante el debate con Feijóo.

14 de octubre de 2019. Denigra el procés. “No han logrado ninguno de sus objetivos: ni la independencia, ni la simpatía internacional por su causa. Han desestabilizado Cataluña y España, social, política y económicamente, y han acabado en la cárcel. Un FRACASO sin paliativos. ¿Persistirán en tan desdichada fórmula?”. No pide indultos ni amnistía. Su jefe le deja aún espirar españolismo.

9 de noviembre de 2017. Barcelona, descartada como sede de la Agencia Europea del Medicamento por la tensión. Puente pone epitafio. “Hasta ahora el independentismo solo ha producido daño a Cataluña y al resto de España. Otra oportunidad perdida”.

Puente defendió una salida pactada. Le iba en ello los votos de los indepes a su jefe. Pero tenía un discurso b. Fiel marxista sector Groucho (“Estos son mis principios. Si no le gustan tengo otros”), dejó en el escaño su incunable.

17 de noviembre de 2017. “Si el PSC da apoyo a la aplicación del 155 rompen el dialogo con el PSC. Pero si hacen lo mismo con quien aplica la DUI, ¿con quién piensan dialogar? Yo te lo aclaro. Con los de la DUI. Que no nos/os engañen más”.

16 de octubre de 2019.Pablo Iglesias: 'No queremos vivir en un país con presos políticos'. Cuando dices cosas así de tu propio país, sabiendo que son falsas, eres un absoluto inconsciente y no puedes extrañarte de las consecuencias”. Hoy Puente ya es igualmente inconsciente. Y no hay presos políticos porque su jefe o los ha indultado o los va a amnistiar.

27 de mayo de 2021. Un año después de proclamar que España no tiene presos políticos, el alcalde de Valladolid y portavoz de la Ejecutiva federal del PSOE ve “conveniente, oportuno y necesario” un posible indulto a los líderes políticos del procés con el objetivo de “reconstruir la convivencia en este país” y “convencer mediante medidas políticas y no judiciales”. La amnesia precede a la amnistía.

Acto político en Barcelona rememorado por Puente el 30 de octubre de 2017.

13 de junio de 2021. Ya no vocifera contra los indepes, sino a quienes osan censurar los indultos de su jefe. “Por lo visto hay indultos que el Rey debe firmar y otros que no, según Ayuso. Que es una irresponsable estaba claro”.

9 noviembre de 2022. Puente se felicita del bajón del independentismo, al que oxigena un año más tarde para captar votos. “El apoyo a la independencia se mantiene en mínimos de la última década (CEO). Un 34% de los catalanes querría que Cataluña fuera un estado independiente. Un 29% prefiere que sea una comunidad de España”.

Hoy PSOE y sus voceros tirotean a quienes critican una amnistía que ignoran. El sanchismo hizo lo mismo. Ni Carmen Calvo (“no es planteable en un estado democrático: sería suprimir un poder del estado, el poder judicial”, 2021) ni Juan Carlos Campo (“La amnistía no cabe. Porque la amnistía es el olvido. Esto es un pacto entre españoles para construir un futuro mejor”, 2021), ni Sánchez (“no entra en la Constitución”, 2022) la conocían, pero se oponían.