Así fue el ataque a la base de Maya Villalobo, primera muerte española en Israel
De nacionalidad hispano-israelí y de 19 años, Maya estaba destinada en la base militar de Nahal Oz, muy cerca de Gaza y de la que el grupo terrorista difundió imágenes del ataque.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ha confirmado la muerte de una de las dos personas españolas que estaban desaparecidas tras los ataques coordinados de Hamás a Israel. El grupo terrorista apareció por sorpresa por tierra, mar y aire en varios puntos claves del país israelita para sembrar el pánico y cometer atrocidades difíciles de creer. En uno de esos ataques del sábado perdió la vida, con tan solo 19 años, Maya Villalobo, una militar española que estaba realizando el servicio militar en Israel.
Concretamente esta joven hispano-israelí nacida en Sevilla estaba destinada en la base militar de Nahal Oz, muy cerca de la Franja de Gaza, desde donde Hamás lanzó su asalto masivo sin cuartel. De hecho en las redes sociales se difundieron imágenes del ataque sobre esta posición militar y el resultado tras el enfrentamiento, en el que se podían ver numerosos cadáveres. De hecho fue el propio Hamás los que difundieron las imágenes del ataque.
Su familia ha emitido un comunicado despidiendo con mucho dolor y amor a su hija, además de querer mandar un mensaje de solidaridad para las familias que están viviendo la misma situación de incertidumbre. "Nuestro pesar y solidaridad con todas las personas que sufren. Es lo que Maya hubiera querido", escriben en este texto difundido por la Asociación de la Prensa de Sevilla.
En búsqueda del otro desaparecido
A esta hora seguimos sin noticias respecto al otro desaparecido, del que ya se conoce la identidad. Se trata de Iván Illarramendi Saizar, de 46 años y nacido en Zarautz (Gipuzkoa), que residía en el kibutz Kissufim, muy próximo también a Gaza -a tan solo dos kilómetros- y que según las informaciones también habría sido objetivo de los terroristas. Tanto él como su mujer, de nacionalidad chilena, desaparecieron tras el ataque de Hamás en el denominado 'Sábado negro'.
Según informa El Confidencial, fuentes diplomáticas cuentan que Illarramendi se habría puesto en contacto con su familia tras el ataque y después se habría refugiado en una de las habitaciones de su casa en esta colonia en la que vivían. Tal y como cuentan en este medio, la policía de Israel accedió al kibutz y reportó que no había rastros de sangre en la vivienda, por lo que todo apunta a que pudieron ser secuestrados para ser utilizados para intercambio de rehenes o para, en el peor de los casos, ejecutarlo.
Hasta que se confirme la peor -o la mejor- de las noticias hay esperanza, pero viendo lo que los terroristas han hecho en los kibutz, que son las comunas agrícolas en las que viven los judíos en Israel, es complicado pensar que las noticias que nos acaben llegando sean buenas. De hecho en las últimas horas lo sucedido en el Kibutz Kfar Aza ha traspasado fronteras y es el ejemplo de las atrocidades cometidas por los terroristas palestinos.