Armengol pone al Congreso al servicio de Sánchez: sus últimas arbitrariedades
Desde no convocar a la Junta de Portavoces, pasando por la invención del "voto nulo" y desembocando en la no puesta de la fecha de investidura de Pedro Sánchez. Una arbitrariedad tras otra.
"No doy crédito", con estas tres palabras muchos diputados describen la actuación de Francina Armengol, la actual presidenta del Congreso. Y es que un cúmulo tanto de arbitrariedades como de ruptura de los usos y costumbres que regían los procedimientos de la Cámara Baja no han pasado desapercibidos entre aquellos que conforman el Poder Legislativo español.
"Armengol ha puesto el Congreso al servicio de los intereses de Sánchez", asegura a ESdiario un destacado miembro del Grupo Parlamentario Popular. Las pruebas son múltiples y se suceden una tras otra a pesar de la todavía reciente conformación de la Mesa del Congreso. "Además es que no impone nada, Meritxell Batet imponía mucho más", se escucha también por los pasillos que dan acceso al hemiciclo y que son un punto de encuentro entre periodistas y diputados.
Evita la condena del terrorismo de Hamás en el Congreso
Esta es la última de la socialista Francina Armengol. La tercera autoridad de España, en su condición de presidenta del Congreso, ha cerrado -al menos por el momento- todas las vías para que se condene, en una declaración institucional, los atentados que el grupo terrorista Hamás perpetró en Israel y en los que una joven sevillana, Maya Villalobo, de 19 años, fue asesinada.
Concretamente, el Grupo Parlamentario Popular presentó la propuesta de elaboración de un documento de consenso, con la aportación del resto de grupos parlamentarios, para que, desde el Congreso, se condene la barbarie de Hamás. Armengol, sin embargo, rechazó tal "extremo" ante la división en el Gobierno entre el PSOE y Sumar, que también se evidenció en la reunión de la Mesa del Congreso, impidiendo su aprobación, y la ha remitido a la Junta de Portavoces. El problema es que la presidenta del Congreso tampoco convoca tal Junta de Portavoces porque rechaza que se realicen plenos de control al Gobierno en funciones.
"El órgano de gobierno no se encarga de estas cosas", sentenció Armengol, para justificarse ante la decisión de no aprobar en la reunión de la Mesa del Congreso de la propuesta del PP.
No permite que haya plenos de control al Gobierno
Desde finales de mayo, cuando se disolvieron las Cortes tras la convocatoria de las elecciones adelantadas del 23J, no ha vuelto a haber sesiones de control al Gobierno en el Congreso. El Poder Legislativo ha dejado de controlar al Poder Ejecutivo. La Mesa del Congreso, controlada por el PSOE y liderada por la socialista Armengol, lo justifica argumentando que "el Gobierno está en funciones" y que, por tanto, se ha de esperar a que la investidura de Sánchez prospere -si acaba prosperando, como parece previsible-.
En este sentido, el PP registró hace unos días en la Mesa del Congreso una solicitud pública en la que pedías que se volviese a proceder a controlar al Ejecutivo "de manera inmediata". Así, el PP recuerda en su escrito que han "transcurrido casi dos meses desde la constitución de la Cámara" sin "impulsarse desde la Mesa" control alguno. Y recuerda que pese a que la interinidad del Ejecutivo es temporal, y que su acción legislativa está limitada, "hay precedentes" de control al Gobierno en tales circunstancias: concretamente se señala al 2016, durante el periodo en funciones del Gobierno de Rajoy.
Aplica un cambio de reglamento antes de ser aprobado
La inicial petición de Cuca Gamarra a Francina Armengol, presidenta del Congreso, de que se cumpliera con el Reglamento del Congreso cobró sentido a los pocos minutos de iniciar el pleno para tomar en consideración el uso de las lenguas cooficiales en el Congreso. La número dos del PP recordó que "si estamos aquí para reformar una Ley no puede entrar en vigor esa Ley si no ha sido tomada en consideración, debatida, aprobada, publicada y así, entrando en vigor".
Y aunque, recordemos, Armengol ratificó a Cuca Gamarra que se cumpliría con el Reglamento -ella incluida-, a los pocos minutos permitió al socialista José Ramón Besteiro, el primer encargado de defender el uso de las lenguas cooficiales en el Congreso, que hiciera parte de su discurso en gallego. Aún cuando, como advirtió Gamarra, ni se había aprobado ni, mucho menos, publicado la reforma del Reglamento.
"Armengol ha incurrido en un fraude de Ley, ha permitido que se incumpla el Reglamento de la Cámara Baja", afirmó un destacado popular a este periódico. Es más, "Armengol tendría que haberle cortado [a Besteiro] y pedirle que hablase en castellano, ya que hasta este momento en concreto, la única lengua oficial contemplada en el reglamento es el castellano. Y si el diputado ignora tal aviso, se tendría que llamar al orden", explica a ESdiario otro popular consultado. "Hay precedentes ya en los que se ha tenido que llamar al orden a diputados que se expresaban en catalán", asevera.
Calificó a un voto de "nulo" en una votación en el Congreso
En la mañana del pasado viernes 29 de septiembre, tal y como contamos en ESdiario, después de lo que ocurrido el 27 de septiembre con Herminio Rufino Sancho, diputado del PSOE por Teruel que votó a favor de Feijóo, otra vez un diputado se volvió a equivocar a la hora de emitir su decisión. En esta ocasión, ha sido un parlamentario de Junts, Eduard Pujol, el que se ha confundido el voto: también voto sí a la investidura de Feijóo. Y con ambas equivocaciones la presidenta del Congreso, Francina Armengol, hizo magia. Con el diputado socialista convirtió su sí en un no y con el diputado de Junts convirtió su sí en un voto nulo. Y en ambos casos, tal y como alertan expertos jurídicos consultados por este periódico, incumplió no solo el Reglamento del Congreso sino que, además, los usos y costumbres -hasta ahora- imperantes.
"Si bien es cierto que el Reglamento de la cámara no impide que se enmiende el sentido de un voto emitido de forma presencial, carece de sentido que la Presidencia lo haya contabilizado inicialmente como un sí para posteriormente anularlo", explica a este periódico el abogado Pablo de Palacio.
"El Reglamento del Congreso sólo contempla tres posibilidades de voto: sí, no o abstención. En ningún caso se contempla el voto nulo", recuerda Carlos Cotón, otro abogado consultado por ESdiario.
Es más, "existe un principio general en derecho que es la costumbre. Meritxell Batet, ex presidenta del Congreso, no permitió enmendar el sentido del voto de diputado popular Alberto Casero que permitió que saliera adelante la reforma laboral. Ahora por aquella costumbre debería haberse hecho lo mismo", asevera Pablo de Palacio.
Sin fecha de investidura para Pedro Sánchez
En horas, tras la inicial decisión tomada por el Rey de proponer a Feijóo como candidato a la presidencia del Gobierno, había puesto Francina Armengol la fecha del pleno de investidura del popular.
En el caso de Pedro Sánchez, tras más de una semana después desde que el Rey Felipe VI le otorgó la responsabilidad de la investidura, todavía no hay fecha de investidura. Toda una evidente diferencia de trato. Y no solo eso: el que debe fijar la fecha del pleno de investidura es el presidente -en este caso presidenta- del Congreso. No el candidato a ser investido, tal y como le está permitiendo Armengol a Sánchez.
En conclusión, una arbitrariedad tras otra. "Han beneficiado [los del PSOE] a sus socios hasta en los despachos para los grupos parlamentarios", sentencia a ESdiario una solvente fuente popular consultada.