Un desafiante Pere Aragonés lanza su soflama independentista y Sánchez tiembla
El presidente catalán deja claro con lo que va a tener que tragar el líder del PSOE en el presente y en el futuro: primero amnistía y después referéndum para votar una posible independencia.
Pere Aragonés ha aparecido en el Senado sobre las 10 de la mañana para verse antes de la Comisión de las Comunidades Autónomas con los senadores de su formación ERC y también con los de Junts y el PSC. Después ha mantenido una reunión con los portavoces de Bildu en el Congreso y en el Senado, Mertxe Aizpurua y Gorka Elejabarrieta. Al finalizar se ha dirigido a la sala principal, donde nada más entrar ha dejado clara su actitud desafiante, que ha mantenido durante todo el rato.
Al menos, lo ha intentado. Como ha dicho tras su intervención el líder del PP en Cataluña, Alejandro Fernández, Aragonés ha ido de Chuck Norris pero el papel le queda grande.
Llegaba al Antiguo Salón de Sesiones para lanzar su soflama independentista y así ha sido. No sin antes dar muestra de su irrespetuosidad al no saludar al presidente de la Cámara, Pedro Rollán, que sí que ha recibido el saludo del resto de dirigentes autonómicos. Recordemos, todos del PP ante la espantada de los de Sánchez. Entre ellos un Emiliano García-Page al que se le llena la boca contra la amnistía pero que después tiene que hacer lo que el resto de barones: oír y callar.
Todo ello para mal de un Pedro Sánchez que ha escuchado nuevamente, desde una de las sedes de la soberanía nacional que ha despreciado al ordenar a sus barones que no aparecieran por allí, por lo que va a tener que pasar si quiere el apoyo de los separatistas. Lo hemos escuchado a estas alturas cientos de veces, pero no por ello hay que dejarlo de lado. Está demasiado en juego. Aragonès se lo deja claro a Sánchez: la amnistía es tan solo el primer paso para lograr la independencia de Cataluña.
Poco más que destacar de un discurso de Aragonés previsible y esperado, afirmando al final del mismo que Cataluña votará en un referéndum "por voluntad, por perseverancia y por democracia". Le ha faltado añadir que también lo harán si lo permite un presidente del Gobierno con falta de principios, valores y palabra.
El presidente de la Generalitat ha sido el primero en intervenir y se ha marchado sin escuchar a los demás. Una actitud criticada por los dirigentes autonómicos del PP que le han ido precediendo con sus intervenciones achacándole que se habla mucho desde Cataluña del diálogo y la convivencia y es el propio Aragonés el primero que no lo hace salvo cuando le interesa. Unos populares que han dejado claro que lo que ha hecho el PSOE, ausentándose de una cita como esta, es otra falta de respeto más que añadir a la lista.