Pedro Sánchez ultima una reforma legislativa para maniatar al PP en el Senado
El PSOE y sus socios ultiman la aprobación de una modificacion en la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria que impida el derecho a veto de la Cámara Alta en el techo de gasto
. La mayoría absoluta del PP en la Cámara Alta es una piedra en el camino para el próximo gobierno de coalición, si es que llega a haber investidura, pero Pedro Sánchez, presidente del Gobierno en funciones, ya tiene lista una reforma legislativa que permitirá evitar parte de la resistencia de los populares en la madrileña calle Bailén.
Los socialistas han empezado ya a trabajar para intentar sacar adelante una reforma legal que quite al Senado el derecho a veto sobre el techo de gasto de los Presupuestos Generales del Estado. Éste techo de gasto es el paso previo a la elaboración de los PGE puesto que marca los objetivos de déficit y deuda para el Gobierno. Sin la luz verde de la Cámara Alta no puede salir adelante, y aprobar ese techo de gasto es una de las primeras misiones que tendrá el nuevo Gobierno.
Pedro Sánchez, según han informado El Debate y El Español, tiene ya decidido promover una reforma de la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria para que el Senado no se interponga en su camino y pueda tumbarle su techo de gasto. Tal y como está redactada ahora, el Congreso y el Senado han de aprobar esos objetivos de estabilidad por mayoría simple y por separado.
El Gobierno necesita, pues, la aprobación por parte de ambas cámaras. La reforma lleva cinco años escrita, aunque no ha sido aprobada, y consiste en que si el Senado no aprueba el techo de gasto, el Congreso podrá levantar el veto, como ocurre ya con el resto de leyes. Una interpretación especial de la democracia.
La norma actual
En 2012 el entonces ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, introdujo una modificación en la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera para dar al Senado capacidad de veto en materia de techo de gasto. La norma actual, que Pedro Sánchez quiere modificar, establece que "si el Congreso de los Diputados o el Senado rechazan los objetivos, el Gobierno, en el plazo máximo de un mes, remitirá un nuevo acuerdo que se someterá al mismo procedimiento".
Por lo tanto, si el techo de gasto es rechazado por la Cámara Alta no es devuelto al Congreso, sino que directamente decae. Y eso es lo que Frankenstein quiere evitar.
La que quiere Frankenstein
El 24 de agosto de 2018, apenas tres meses después de la moción de censura contra Mariano Rajoy, los grupos parlamentarios del PSOE, Unidas Podemos y ERC registraron una proposición de ley orgánica en el Congreso para cambiar ese punto de la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y que quede así: "Si aprobados los objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda pública por el Congreso, los mismos fuesen rechazados por el Senado, dichos objetivos se someterán a nueva votación en el Pleno del Congreso, aprobándose si este los ratifica por mayoría simple. Si es rechazado, el Gobierno, en el plazo máximo de un mes, remitirá un nuevo acuerdo que se someterá al mismo procedimiento".
"Ya intentaron en el pasado quitar al Senado esa capacidad de veto y esta vez somos conscientes de que irán hasta el final. El Senado les estorba. Mientras ellos tienen el Congreso paralizado, nosotros ya hemos celebrado dos plenos, hemos aprobado dos mociones contra la amnistía y los hemos retratado en la Comisión de Comunidades", señala un senador del PP en declaraciones recogidas por El Debate. Y todo esto, sin arrancar la legislatura.