Israel condena el ataque al hotel de Barcelona por "brutal y antisemita"
La embajadora israelí en España utiliza su cuenta en X para exigir que se condenen los ataques a propiedades israelíes en nuestro país. Mientras Ada Colau va de manifestación propalestina
, no ha dudado en condenar "enérgicamente" el acto "brutal y antisemita" que ha ocurrido el pasado sábado en Barcelona en el que unas 50 personas han ocupado la entrada del Hotel Cortés, de propiedad israelí, en el distrito barcelonés de Ciutat Vella bajo el lema 'Paremos el genocidio en Gaza'.
En un mensaje en su perfil de X (antes Twitter), la embajadora israelí ha hecho un llamamiento para que se condenen de forma "inequívoca" las agresiones contra ciudadanos judíos, "ya sean españoles o israelíes, sus sinagogas y sus propiedades", ha señalado.
Ayer, y según comunicaron varios movimientos populares como la CUP, Samidoun y Sindicat de Llogateres, entre otros, un centenar de personas ocupó el Hotel Cortés por ser "propiedad del magnate israelita Haim Tsuff, número 42 de la lista de personas más ricas de Israel, implicado en el complejo industrial-militar, con negocios en el sector del petróleo, infraestructuras, construcción e inmobiliario". Los manifestantes accedieron a los balcones de la fachada, retiraron las banderas de diversos países que ondeaban en ella y las sustituyeron por banderas palestinas.
"Es racismo"
Mientras, la Comunidad Judía de Barcelona (CIB.CAT) también denunció la okupación del hotel. La organización asegura que la iniciativa supone "un brutal acto de antisemitismo", exigiendo al Govern y el resto de autoridades del país que "condenen de manera rotunda las agresiones contra propiedades o ciudadanos judíos". "Culpabilizar a todo un colectivo por lo que hacen algunos de sus miembros es racismo" apostillan desde la Comunidad Judía de Barcelona.
La Colau se va de manifestación
El regidor de Trias X Barcelona y portavoz del grupo al consistorio barcelonés, Jordi Martí, hizo pública su denuncia de la ocupación del Hotel Cortés. Martí lamentó el ataque a una propiedad por "razón de nacionalidad, creencia, etnia y origen", criticando que Barcelona se esté convirtiendo en "una ciudad en la que se violentan bienes y establecimientos" por motivos de procedencia de su propietario. Su postura contrasta con la de la ex alcaldesa de Barcelona Ada Colau, que participó en una manifestación vespertina en la Ciudad Condal contra el "genocidio" en Gaza junto a varios representantes de la CUP y de los Comunes