Sánchez y su llamada tardía a Netanyahu: insuficiente para Belarra y compañía

Dos semanas después de que Hamás lanzara un ataque brutal y sin precedentes en suelo israelí, en el que se secuestraron cientos de personas y se asesinaron a miles de civiles, se ha producido la llamada de Pedro Sánchez a su homólogo de Israel. Es evidente que Benjamín Netanyahu está sumido en una guerra sin cuartel y que ha alcanzado su punto máximo tras dicha ofensiva de los terroristas, pero quizás la comunicación llega un poco tarde.

Hay que reconocer que, si hablamos de presiones, no lo tiene fácil el máximo dirigente del PSOE. Mientras gran parte de la sociedad y del ámbito político le pide al Gobierno español que condene de manera más rotunda los ataques de Hamás, internamente los principales socios de Sánchez quieren todo lo contrario.

Ha sido el propio Pedro Sánchez, que este fin de semana ha estado en El Cairo en la cumbre precisamente para buscar posibles soluciones al conflicto o al menos para reducir la tensión y dejar pasar la ayuda humanitaria, el que ha desvelado lo que le ha dicho a Netanyahu en su conversación telefónica. Lo ha hecho, como no podía ser de otra forma, a través de X.

Una conversación con estos puntos clave:

-Condena a los ataques terroristas de Hamás contra Israel.

-Derecho de Israel a defenderse pero siempre dentro del derecho internacional y humanitario.

-Los rehenes deben de ser liberados inmediatamente y sin condiciones.

-Protección a los civiles de Gaza.

-Alto el fuego para que la ayuda humanitaria entre en la Franja.

En definitiva, y desde la distancia, peticiones utópicas en algunos casos. Como por ejemplo, que los rehenes sean “liberados inmediatamente y sin condiciones” por los terroristas, ya que precisamente esa es su función: utilizarlos como medida de presión y de cambio para sus exigencias.

Netanyahu ha agradecido a Sánchez por trasladarle su apoyo a Israel y ha reiterado que la victoria israelí sobre Hamás sería un logro "para el mundo entero". Además de con el presidente en funciones de España, el máximo dirigente de Israel también ha hablado en las últimas horas con el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro holandés, Mark Rutte. Con ambos se reunirá este martes.

Belarra cree que es un mensaje insuficiente

El mensaje parece que no ha gustado a los socios de Sánchez en el Ejecutivo, que siguen dejando clara su postura al respecto. Como hemos comprobado estos días, Ione Belarra se ha autoproclamado como la portavoz de ese pensamiento y tras conocerse la conversación entre Sánchez y Netanyahu ha asegurado que no sirve de nada pedirle que respete el derecho internacional porque el presidente de Israel lo desprecia. Además, ha exigido sanciones económicas ejemplares y embargo de armas.