Laura Borràs, Boye, Pujol y La Caixa, goles que quiere meter Puigdemont al PSOE
Sigue sin haber ‘fumata blanca’ tras la reunión de Santos Cerdán con el prófugo, que se hace de rogar. En el tintero está el alcance de la amnistía que podría ampliarse a la carta de Junts
Puigdemont con Laura Borràs
No habrá esta semana acuerdo entre el PSOE y Carles Puigdemont para dar los votos de Junts a la investidura de Pedro Sánchez. El ex presidente catalán prófugo sigue negociando sabedor de que tiene la sartén por el mando sobre el alcance de la amnistía. La última reunión entre el secretario de Organización del PSOE y número 3 del partido, Santos Cerdán, y Carles Puigdemont, se ha saldado sin acuerdo.
En el tintero, varios nombres: el de la ex presidenta del Parlament inhabilitada, Laura Borràs, el del abogado de Puigdemont, Gonzalo Boye, la familia de Jordi Pujol y hasta La Caixa, cuya fundación habrían pedido los independentistas que volviera a Cataluña, según adelantan varias fuentes.
Laura Borràs, el principal escollo
De estos nombres, el de Laura Borràs, ex candidata de Junts, sería el que mayor conflicto genera entre Carles Puigdemont y el PSOE. Junts quiere que se incluya en la amnistía, pero Laura Borràs no fue condenada a 4 años de cárcel e inhabilitada por nada que tuviera que ver con el procés, sino por corrupción por trocear contratos. Desde Junts buscan que quede limpia, algo que le permitiría volver a ser candidata y regresar a la política activa.
Otros nombres que salen a la palestra es el del abogado de Puigdemont, Gonzalo Boye, una figura muy controvertida ya condenada en su día por terrorismo por colaborar con ETA y que ahora se enfrenta a la acusación de blanquear dinero de un narcotraficante. Su nombre habría sido puesto encima de la mesa de la negociación.
Y si la amnistía se pide a Laura Borràs, ¿por qué no a la familia de Jordi Pujol también afectada por corrupción? Los rumores de que meter a los Pujol dentro de la ley de amnistía sería uno de los escollos en la negociación del PSOE se han disparado tras el hacerse de rogar de Carles Puigdemont, que sigue sin dar el ok.
No todo es amnistías a los amigos, los independentistas también habrían puesto encima de la mesa uno de los símbolos económicos de Cataluña: La Caixa. ERC y Junts habrían pedido que el Gobierno traspase a la Generalitat el control de la fundación de La Caixa que ahora depende del Ministerio de Economía. Esto no es baladí, pues la fundación de La Caixa tiene participaciones en importantes empresas españolas.