Un PSOE a la desesperada ampliará la amnistía a la corrupción fuera del procés
Avanzan los contactos entre Puigdemont y el nº 3 socialista, Santos Cerdán, que se abre a dar la amnistía a Laura Borràs o los acusados de conspirar con Rusia con la excusa del ‘lawfare’
Pedro Sánchez quiere tener cerrado ya el acuerdo con Carles Puigdemont, el sí que le falta para asegurarse la investidura. El presidente del Gobierno ha entrado en la semana en la que esperaba poder hacer ya el debate de investidura, pero el ex presidente catalán prófugo, que en el PSOE esperaban que anunciara el acuerdo la semana pasada, ha ralentizado los plazos, sabedor de que tiene la sartén por el mango y de que puede presionar más.
El secretario de Organización y número 3 del PSOE, Santos Cerdán, se ha desplazado hasta Bruselas para seguir atando flecos con Carles Puigdemont que permitan cerrar el deseado acuerdo por parte de los socialistas, un acuerdo que sigue sin tener fumata blanca pero que según ambas fuentes “avanza” en la buena dirección, o mejor dicho, en la dirección deseada por el prófugo catalán, la de incluir en la amnistía a personas independentistas que no tienen nada que ver con el procés pero que están con problemas con la Justicia.
Ya lo advertía el propio abogado de Carles Puigdemont, Gonzalo Boye, uno de los que por cierto puede ver ampliada la amnistía a su caso -acusado de blanquear dinero del narcotraficante Sito Miñanco-, que señalaba que la amnistía no debe circunscribirse sólo a los implicados en el procés, sino a los que han sufrido según Junts el lawfare: “el lawfare debe entrar en la ley de amnistía, no por los nombres sino por lo que implica políticamente para España”.
El PSOE, en esta fase final de una negociación que espera desesperadamente cerrar ya, habría aceptado la exigencia de Junts de que la amnistía incluya a responsables no relacionados directamente con el proceso independentista. Entre los nombres a los que podría abarcar, el de la ex presidenta del Parlament, Laura Borràs, inhabilitada y condenada por corrupción por trocear contratos.
También se apunta que Carles Puigdemont habría colado al PSOE en la amnistía a los afectados del caso Volhov, el desvío de fondos públicos y la conexión de Junts con Rusia para lograr el favor de Putin a la causa independentista, que beneficiaría a Josep Lluís Alay, una de las manos derechas de Carles Puigdemont.