Abascal no se muerde la lengua y acusa a Sánchez de preparar un golpe de Estado

Alto voltaje durante la primera intervención del líder de Vox, Santiago Abascal, durante el debate de investidura de Pedro Sánchez, al que ha acusado de preparar un "golpe de Estado", palabras que le ha conminado a rectificar la presidenta del Congreso, Francina Armengol.

"Este golpe lo disfrazaran con ropajes de legalidad", ha denunciado Abascal, antes de advertir de que las leyes españolas "no permiten la ley de amnistía".

"Hitler llegó al poder mediante unas elecciones y solo después maniobró para liquidarla", ha dicho el líder de Vox. "Este parlamento no puede atentar contra la unidad de la nación. Si este parlamento no respeta las leyes, ¿quién está obligado a respetarlas?", ha recalcado.

Tras recordar que la investidura llega de un pacto con "un prófugo de la Justicia", Abascal ha reprochado a Sánchez "la mayor indignidad de un gobernante". "El único asiento que usted merece es el del banquillo de los acusados", ha apostillado.

En este contexto, Abascal ha elevado el tono contra Sánchez comparando su forma de llegar al poder con la de Hitler. "Es Historia, yo entiendo que les pueda molestar".

A su vez, ha alertado del "inicio de una tiranía" por firmar "un pacto infame" con Puigdemont. "Y es importante que quienes nos oponemos a ella, quienes nos oponemos a este golpe, coincidamos en el diagnóstico para poder aplicar los remedios adecuados por dolorosos y arriesgados que sean para todos nosotros durante esta legislatura", ha agregado.

Abandonan el hemiciclo

Tras su intervención, Santiago Abascal y todos sus diputados han abandonado el hemiciclo cuando le correspondía el turno de réplica a Sánchez, para no quedarse a escuchar su intervención.

"Ahora puede usted lanzar a sus embustes a quien quiera escucharle, que nosotros nos iremos junto al pueblo español", ha anunciado el propio Abascal justo antes de marcharse con el resto de diputados de su grupo.

La "réplica" de Armengol

Antes, Armengol ha interrumpido a Abascal para exigirle que respete "el decoro de la Cámara, que es la sede de la soberanía nacional": A su juicio, España "sabe perfectamente lo que es una dictadura y lo que es un golpe de Estado", y "no puede ser que un representante del Congreso vaya en contra de los propios cimientos de la democracia".

Por ello, ha pedido a Abascal que retire tales acusaciones porque, si no lo hace, ejercerá su potestad de ordenar que se retiren del Diario de Sesiones. En realidad, las palabras nunca desaparecen, sino que se recogen entre corchetes y con una nota a pie de página remarcando que son palabras retiradas por la presidencia.