Sánchez tarda hora y media en decir “amnistía”: "hacer de la necesidad virtud"
El candidato a presidente, que oculta a Puigdemont, afirma que “lo respalda la sociedad y el 80% de los políticos catalanes” y que la derecha sólo la rechaza “porque no acepta el resultado”
Pedro Sánchez en su discurso de investidura
Casi una hora y media ha tardado Pedro Sánchez es decir la palabra que todos esperaban, “amnistía”, y como era de esperar, la ha justificado no en su propio interés por seguir siendo presidente, sino “por el interés general” y porque según él “es mejor la Cataluña de ahora que la de 2017”, aunque luego en tono resignado ha reconocido que acepta la amnistía "para hacer de la necesidad virtud". Es decir, porque no tiene más remedio para seguir en Moncloa.
Pedro Sánchez no se ha salido del argumentario que lleva repitiendo el PSOE desde hace días con la amnistía: “impulsamos la amnistía porque esta medida de gracia nos puede ayudar a superar la fractura que se abrió el 1 de octubre, a seguir acercando posturas, y a persuadir a muchos catalanes de que España es un buen país para ellos. Cataluña está lista para el reencuentro total y nosotros tenemos que tener el valor de dar un paso adelante”. Pedro Sánchez ha llegado incluso a asegurar que la amnistía "será buena para la economía" entre los abucheos de una parte del hemiciclo.
El candidato del PSOE ha descargado además las culpas de los ocurrido en Cataluña sobre el PP y no sobre los independentistas, indicando “existen dos alternativas: imposición y crispación social o por la vía del dialogo. El PP probó la primera y consiguió que el número de catalanes que quisiera independencia fuera de récord y la mayor crisis territorial, institucional de nuestra democracia. Creemos que no conviene ir por ese camino”.
Para Pedro Sánchez “el problema del PP con Vox no es la amnistía a los líderes del procés, el problema es que no aceptan el resultado electoral del pasado 23 de julio”, ha defendido, “por muchos aspavientos que hagan y por mucho que se arropen en la bandera que es de todos y de los símbolos constitucionales, sabemos que a las derechas reaccionaras la amnistía les importa más bien poco”.
El nombre que Pedro Sánchez no ha pronunciado es el del protagonista de estos días, Carles Puigdemont. “Sánchez ha mencionado a Orban, a Trump, a Le Pen, a Milei, a Ayuso o a Rajoy, ero no se ha atrevido a pronunciar el de Puigdemont”, replican desde el PP.