Marlaska y Robles: un ministro achicharrado y el papelón del “verso suelto”
Tras la investidura de Sánchez, la siguiente ventana es la formación del Gobierno. Y todas las miradas están en los dos jueces, independientes, y "ministros de Estado".
Votada la investidura, reelegido oficialmente Pedro Sánchez presidente del Gobierno y a la espera del trámite de la promesa ante el Rey, todas las miradas giran ya a las quinielas del nuevo gobierno, el tercero que forma el líder del PSOE desde su llegada a Moncloa.
En el PSOE se da por descontado que Marlaska no seguirá en Interior. Pero se cree que Sánchez le pagará el favor de alguna forma. Toda vez que en la Judicatura le esperan para su regreso de uñas, declarado hace tiempo persona non grata.
Y mientras se especula con un gabinete mucho más “político” y los actuales ministros cargan sus móviles a la espera de la ansiada llamada, todos los ojos se sitúan en los dos ministros más independientes, Fernando Grande Marlaska y Margarita Robles, los dos juristas que Sánchez incorporó a la mesa del Consejo de Ministros tras ganar la moción de censura contra Mariano Rajoy.
No obstante, las circunstancias son bien distintas para dos jueces atrapados en la paradoja de un pacto de investidura PSOE-Junts que lincha a los jueces con el escandaloso lawfare.
Marlaska está achicharrado, reprobado en varias ocasiones, con las FSE en pie de guerra contra él e inmerso en escándalos encadenados: De los Cobos, Pegasus, Melilla, presos de ETA…
En el PSOE se da por descontado que Marlaska no seguirá en Interior. Pero se cree que Sánchez le pagará el favor de alguna forma. Toda vez que en la Judicatura le esperan para su regreso de uñas, declarado hace tiempo persona non grata.
Caso diferente es el de Margarita Robles, una de las ministras mejor valoradas del gobierno. Puede seguir en Defensa -o pasar a Justicia- en un mensaje conciliador de Sánchez a jueces y fiscales.
Otra cosa es el papelón de Robles, si acepta ser ministra en una legislatura pilotada por un prófugo y con los jueces en el banquillo parlamentario.
Aunque alguien que la conoce bien es muy gráfico sobre Robles en declaraciones a ESdiario. “De Margarita llevamos mucho tiempo esperando un gesto de dignidad, y aquí seguimos esperando…”