Cerrar

Las grandes empresas dan la espalda a Sánchez y lanzan una seria advertencia

No ha sido este jueves un buen día para Pedro Sánchez. Camino a la Cumbre del Clima de Dubai, deja en España dos varapalos judiciales y un aldabonazo de Repsol.

El CEO de Repsol, Josu Jon Imaz.

Publicado por
Miguel Blasco

Creado:

Actualizado:

A Pedro Sánchez se le acumulan los frentes. Tras recibir sendos varapalos judiciales poniendo en solfa sus nombramientos de la presidenta del Consejo de Estado y el fiscal general del Estado, horas después llega un torpedo a la línea de flotación de Moncloa.

Así, el presidente de Repsol, Antonio Brufau, ha advertido este jueves de que si no hay "estabilidad jurídica y fiscal" en España, las inversiones por 1.500 millones de euros que la energética prevé llevar a cabo en el país para impulsar el hidrógeno renovable se irán a "Portugal o a Francia". Una posibilidad que manejan también Iberdrola, Naturgy y Endesa, entre otras.

En un encuentro organizado por la Fundación Repsol y Tecnun, la Escuela de Ingeniería Universidad de Navarra, Brufau aseguró que estos 1.500 millones de euros de inversión de Repsol "están sometidos a una cosa que se llama estabilidad; estabilidad jurídica y estabilidad fiscal". Un aviso que llega después del anuncio de un ERE histórico en Telefónica.

Brufau ha levantado así la voz -la segunda gran empresa tras Ferrovial- contra la amenaza del acuerdo del nuevo Gobierno de PSOE y Sumar de prorrogar el impuesto especial para las energéticas y la banca -vigente actualmente para este año y 2024-, tal y como hizo a finales de octubre el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, quien ya que apuntó que la compañía, "antes de tomar cualquier decisión de inversión en España", analizaría si las condiciones son "estables y suficientemente atractivas para garantizar la rentabilidad de los proyectos", y ha asegurado que si no era así, se cuenta con "otras alternativas".

En el caso de las energéticas, esta tasa actualmente grava con el 1,2% de la facturación obtenida en aquellas empresas con ingresos superiores a 1.000 millones euros excluyendo los negocios regulados y actividades fuera de España y extra peninsulares.

Así, Brufau considera que si en España se tiene un impuesto que "no tienen los franceses o los portugueses para producir hidrógeno", pues seguramente la decisión de la empresa será la de "irse a Portugal o a Francia".

El presidente de Repsol ha llamado así a las autoridades a pensar en que estas inversiones necesarias para alcanzar los objetivos de descarbonización no se deben pensar desde el corto plazo, sino que se tratan de "un tema de medio y largo plazo".

Además, estima que estos proyectos, "que requieren de mucha madurez", se deben hacer "en un marco de estabilidad" y con un marco fiscal "atractivo". "No mejor ni peor. Atractivo, que significa competitivo, con respecto de las regiones próximas a nosotros", ha señalado.

"Es imposible pretender que las empresas realicemos las inversiones necesarias para abordar la transición energética sin unas reglas de juego claras", ha zanjado poniendo voz a un clamor que recorre las grandes empresas señeras del país y motor de nuestra economía.