Arranca la reunión opaca PSOE-Junts con gritos contra Miriam Nogueras
Las negociaciones están presididas por la falta de transparencia: es en Ginebra, pero nadie sabe quién es el mediador ni tampoco quién es el que corre con los gastos de la fiesta 'indepe'
El PSOE y Junts se reunen este sábado ante la presencia de un verificador internacional, en la primera cita de este tipo desde la investidura de Pedro Sánchez. Es lo único que se sabe a ciencia cierta de una reunión opaca, donde no se conoce siquiera quién paga la fiesta. El encuentro tendrá lugar en Ginebra, y se especula con que la figura extranjera encargada de ejercer de notario será un miembro de la Fundación Henry Dunant, un organismo radicado en Suiza y dedicado a la diplomacia privada que ya prestó sus servicios en 2018 para certificar el fin definitivo de la banda terrorista ETA. Pero ni socialistas ni posconvergentes confirman estos dos extremos.
La portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, fue increpada este viernes por la tarde a su llegada al aeropuerto de Ginebra, como han mostrado RTVE en unas imágenes grabadas en el lugar, tras ser reconocida por varios españoles presentes en la instalación aeroportuaria. Nogueras ha recibido gritos de "traidora" y "a prisión" al bajarse del avión mientras era preguntada por quién iba a ser el verificador internacional de la reunión entre Junts y PSOE.
Puigdemont, presencial o telemático
La promesa es que cuando haya acuerdos entre ambos partidos estos se harán públicos. Pero prima la tesis de que las negociaciones no están presididas por la transparencia y que bien podrían llevarse a cabo con la participación telemática de Puigdemont desde Waterloo. Pero ante la ocasión no se repara en gastos, aunque nadie explica de dónde salen los fondos que pagarán el encuentro. Todos a Suiza, un país históricamente decantado a favor de las tesis independentistas y donde Marta Rovira y Anna Gabriel gozan de un incomprensible prestigio social en calidad de refugiadas.
Casi nada en la relación entre el PSOE y Junts es habitual. Socialistas y posconvergentes llevaban cinco años dándose la espalda, sin prácticamente ninguna comunicación, hasta que las elecciones del 23 de julio provocaron que se convirtieran en socios a la fuerza para evitar la repetición de los comicios. A cambio de la ley de amnistía, el partido de Carles Puigdemont apoyó la investidura de Sánchez. Pero los puentes no acaban ahí.
El Gobierno dependerá de los siete diputados de Junts en cada votación en el Congreso, así que ambas formaciones se han comprometido a mantener reuniones mensuales. La primera, este sábado en Ginebra, en la que participarán el propio expresident de la Generalitat y el secretario general de los posconvergentes, Jordi Turull, junto al secretario de Organización de los socialistas y principal interlocutor con la formación independentista, Santos Cerdán.