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EL PSOE olvida las banderas de España en IFEMA: ni una en el mitin de Bilbao

Para Pedro Sánchez la rojigualda es mero atrezo, un envoltorio que se usa cuando toca y se oculta cuando interesa. La bandera es de todos, sí, pero algunos a veces se avergüenzan de ella.

A la izquierda el mitin del PSOE en Ifema repleto de banderas nacionales y a la derecha el mitin en Bilbao sin banderas de España

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Para Pedro Sánchez la bandera de España es como el Guadiana, aparece y desaparece a conveniencia. Es mero atrezo, una máscara carnavalesca que se pone y se quita en función del público. Así, el mitin del PSOE en Ifema el pasado fin de semana se repartieron decenas, centenares probablemente de rojigualdas que ondeaban al viento jaleando al líder y a su ley de amnistía.

Sin embargo, siete días después, en otro mitin en Bilbao para presentar a Eneko Andueza como candidato a Lehendakari, ni rastro de los colores nacionales. Ni una sola bandera. Allí no interesa, al parecer, aparentar amor por España. Todas las banderas se quedaron olvidadas en Ifema o quizás en un trastero de la calle Ferraz a la espera de que al líder le interese volver a envolverse en ella.

El PSOE humilla a la bandera española en Suiza

Tampoco estuvo la bandera española simbólicamente en Suiza con la delegación del PSOE que se entrevistó con el prófugo Puigdemont. Santos Cerdán y compañía no solo no la llevabaron ni la defendieron sino que la pisotearon y humillaron.

Este uso oportunista de la bandera no es nuevo. Recordemos que el líder socialista, allá por 2015, presentó su candidatura en en un mitin en el Teatro Circo Price presidido por una gigantesca rojigualda, de la mano de su mujer. Un acto al mas puro estilo patriótico americano que hubiera firmado el propio John F. Kennedy. El mismo Sánchez que rinde esa misma bandera ante los separatistas catalanes a cambio de mantenerse en el poder. ¡Pura corrupción!

La bandera española es de todos, obviamente, pero la realidad es que algunos se avergüenzan de ella. Incluso en determinadas ocasiones y escenarios no se atreven a sacarla o, lo que es peor, simplemente no quieren sacarla. Lo cierto es que en muchos actos del PSOE hay más banderas tricolores, republicanas, que rojas y amarillas. Su amor a la bandera y su defensa de España es de quita y pon, de usar y tirar.