Cerrar

Nadia Calviño, la enésima mentira electoral de Pedro Sánchez

El gran reclamo de la parcela económica del programa socialista, que tenía hasta su propio eslogan, abandona como estaba previsto el Gobierno a los pocos meses dejando desnudo al presidente

Nadia Calviño ha resultado ser una mentira electoral de Pedro Sánchez

Publicado por
Mariola López

Creado:

Actualizado:

"Nosotros tenemos a Nadia, ellos no tienen a nadie.". Fue una de las frases de la campaña electoral de los pasados comicios del 23J, uno de los eslogans machacones del PSOE durante la carrera a La Moncloa del final de la primavera de este año. Pero al final, el eslogan ha resultado no ser nada más que una mentira más de Pedro Sánchez y su equipo. Otra más, porque el camino a Europa ya estaba escrito y todos lo sabían.

en las próximas fechas, y eso le obliga a dejar el Gobierno y su puesto como vicepresidenta primera, que lleva como mochila todas las competencias económicas. A la espera de saber si su sustituta es María José Montero o un fichaje, lo que ha quedado claro es que el mantra tan americano de "nosotros tenemos a Nadia, ellos no tienen a nadie" ha quedado, como dirían los clásicos, en una equis en la quiniela. Ni 'nosotoros', que son ellos ni, ahora, 'ellos', que debemos ser todos los demás. Nadie tiene a Nadia.

Calviño era la gran apuesta económica del Gobierno de Sánchez, aunque casi desde el mismo día de las elecciones todo el país sabía que Nadia Calviño tenía fecha de caducidad. La coruñesa era la garantía de estabilidad y control económico socialista, pero apenas dos semanas después de la primera foto del nuevo Gobierno, Calviño ya no está.

Nadie tiene a Nadia, sí. Una muestra más, como en el sangrante caso de la Ley de Amnistía, de que lo que el partido socialista dice en sus campañas electorales es un cuento de ficción, repleto casi de superhéroes de Marvel que están sacrificándose para salvar a España de enemigos imaginarios pero que luego, a la hora de la verdad, son capaces de rebajarse hasta donde haga falta, varios pisos por debajo de sus 'enemigos' por norma general, con tal de mantener calentito el sillón. Nadie tiene a Nadia, recuerden.