Pedro Sánchez huye de dar explicaciones: ni Senado ni Congreso ni Ferraz
Cinco meses sin sesiones de control al Gobierno y nueve semanas sin una rueda de prensa en la sede del PSOE. La amnistía, cuanto más lejos mejor.
Pedro Sánchez es un presidente acosado por sus propias decisiones. La tierra que pisa no es firme sino movediza. La ley de amnistía con la que ha comprado el poder, siete votos, a cambio de olvidar los delitos de Carles Puigdemont y compañía, está en plena ebullición. Y no le interesa aparecer en medio de la tormenta.
Es muy complicado dar explicaciones sobre ese asunto y sobre las negociaciones con Junts en el extranjero ante un verificador internacional. Así que el Gobierno y el PSOE han optado por lo más sencillo: no dar explicaciones o reducirlas al mínimo indispensable y siempre en entornos controlados, como las entrevistas en medios amigos o no demasiado hostiles.
El Congreso paralizado por orden de Moncloa
El Congreso lleva cinco meses paralizado, sin sesiones del control al Gobierno. La presidenta, Francina Armengol, se ha prestado sin disimulo a servir a los intereses de Sánchez. Ha hecho caso omiso a la sentencia del Tribunal Constitucional que estableció que incluso un Gobierno en funciones debe someterse al control parlamentario.
Sánchez lo ha eludido hasta ahora. Esta semana ya hay sesión de control tanto en el Senado, el martes, como en el Congreso, el miércoles, pero el presidente del Gobierno no acudirá a ninguna de las dos. No le interesa que se le vincule a la ley de amnistía ni tener que dar explicaciones que no tiene. Tanto es así que este martes no solo no defenderá la ley en el debate previsto en la Cámara Baja sino que ni siquiera asistirá. Dejará que sea Patxi López el que pase el trago frente a Alberto Núñez Feijóo. El líder del PP sí tiene previsto subir a la tribuna de oradores.
El silencio del PSOE: sin ruedas de prensa en Ferraz
Sánchez elude dar explicaciones todo lo que puede e intenta que nadie a su alrededor las dé. El Gobierno, en las ruedas de prensa del Consejo de Gobierno, remite al partido, y el PSOE calla. Hace nueve semanas que no hay ruedas de prensa en Ferraz. Así se evitan preguntas incómodas sobre cesiones, negociaciones, verificadores y amnistías. Mientras tanto, eso sí, el Gobierno y el propio Pedro Sánchez presumen de transparencia.