UPN abre los ojos: de pastelear con Sánchez a llamarle “escoria” por Pamplona
El presidente del Gobierno se burla de los navarros y les culpa de la moción de censura. Javier Esparza estalla y rompe del todo con los socialistas tras la puñalada de Navarra
Hubo un tiempo en el que Unión del Pueblo Navarro, el principal partido de Navarra y del centro derecha en la comunidad foral, pactaba con el PSOE de Pedro Sánchez. Tanto como para acordar la famosa reforma laboral y acabar expulsando a sus diputados mediáticos en el Congreso, Sergio Sayas y Carlos García Adanero, por no votar a favor, o romper con el PP y no reeditar la coalición Navarra Suma.
En Navarra era habitual el acuerdo entre UPN y PSOE frente a los nacionalistas vasquistas o los independentistas, pero eso empezó saltando por los aires cuando la socialista María Chivite accedió a la presidencia de Navarra con el apoyo de Bildu y ha acabado estallando todo con la moción de censura que arrebatará a UPN la alcaldía de Pamplona para entregársela a los batasunos.
Se acabó el pasteleo de UPN con el PSOE por la vía rápida y del shock. Los navarros, que en su día se fiaron de Pedro Sánchez, han descubierto la traición y las mentiras del presidente en sus propias carnes. Sus votos no les hacen falta a Pedro Sánchez, los de Bildu sí, y como si fueran un cleenex usado, los han tirado a la papelera y con ello el gobierno de Pamplona sin importarle lo más mínimo sus ciudadanos.
Pero a Pedro Sánchez y su corte, que aseguró que no tenía ningún acuerdo oculto con Bildu e incluso presumía en su investidura de que el PSOE había respetado que UPN gobernara en Pamplona, le da exactamente igual todo y hasta se ha burlado públicamente de los navarros echándoles a ellos la culpa: “es por responsabilidad y para dar estabilidad a Pamplona después de cinco años sin presupuestos”.
Para el sanchismo debe ser más aceptable regalar una alcaldía a Bildu que negociar unos presupuestos municipales. Y es más, Pedro Sánchez aún se permite dar lecciones: “lo que tienen que hacer es hacérselo mirar, porque si esta moción de censura se produce es por la incapacidad de UPN”. Con un par.
“Escoria” es lo que ha dicho el líder de UPN, Javier Esparza, indignado en el Parlamento de Navarra, abandonando el pleno. Esparza ha acusado a María Chivite de que “es un problema para Navarra y la convivencia”, y le ha echado en cara ser “un títere al servicio de los intereses de Sánchez y Otegi”. Pero con eso se queda, con el pataleo, mientras Bildu con Pamplona y Sánchez con la Moncloa.