Sánchez rescata su regalo de 184.000 pisos para tapar la tormenta de Pamplona

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en plena polémica por la moción de censura que dará la alcaldía de Pamplona a Bildu gracias al apoyo del PSOE, y que la oposición enmarca dentro del pacto con los abertzales a cambio de los votos para la investidura, se ha vuelto a sacar de la chistera uno de los conejos que empleó mucho en la pasada campaña de las elecciones del 28 de mayo: prometer miles de pisos.

Pedro Sánchez ha rescatado su promesa de poner en el mercado 184.000 viviendas públicas y de alquiler asequible, algo que ya vendió antes de las elecciones municipales y autonómicas donde por cierto el PSOE se llevó un buen palo electoral y parece que no surtió efecto para atraer votantes a su partido.

El presidente del Gobierno, que entonces se lanzó a una competición por prometer vivienda pública, con 50.000 viviendas de la Sareb, otras 43.000 a través del ICO, otras 20.000 en terrenos del Ministerio de Defensa… hasta llegar a las 184.000 viviendas, dejó aparcado su promesa. Ahora, meses después y en plena tormenta de la moción de censura de Pamplona, el posible encuentro con Carles Puigdemont y sus pactos tóxicos con Bildu, ERC y Junts, vuelve a lanzar esta cortina de humo.

Así, mientras Óscar Puente ha sido el encargado de responder al PP sobre la moción de censura de Pamplona con argumentos como que “Bildu cumple las reglas y tiene derecho a hacer vida política” o que “es lo mismo que el pacto del PP y Vox en Valladolid”, Pedro Sánchez pasa página de este tema espinoso y se dedica a vender su recuperado globo sonda de construir miles de pisos.

Ahora bien, la promesa de 184.000 viviendas de Pedro Sánchez va con truco, ya que el presidente ha trasladado la responsabilidad a las comunidades autónomas y “a todos los actores y administraciones” en la tarea de cumplir su compromiso de vivienda.