Calviño y Díaz, amor odio: acuerdo en el subsidio y tensión por la banca

Las dos vicepresidentas primera y segunda del Gobierno, Nadia Calviño -pendiente de su salida al BEI- y Yolanda Díaz respectivamente, siguen con su relación de amor odio, y de dar una de cal y otra de arena en su pugna por cuestiones económicos. Así, mientras mantienen un enfrentamiento por el impuesto a la banca y su modificación, por otro lado anuncian un acuerdo para aumentar el subsidio de desempleo a 570 euros los primeros seis meses.

De esta forma, el Consejo de Ministros aprobará una reforma del subsidio por desempleo que ampliará las cuantías de forma inicial, incorporará a los menores de 45 años y permitirá compatibilizar la ayuda asistencial y el empleo hasta los 180 días. La reforma enfrentaba a Yolanda Díaz con Nadia Calviño, pero la necesidad de solicitar un nuevo tramo de 10.000 millones de fondos europeos ha forzado un pacto tras una negociación exprés entre ambas.

La reforma subsidio por desempleo forma parte del Plan de Recuperación y aunque estaba prevista su aprobación para finales de 2022, se retrasó por el parón de las elecciones y quedó pendiente para el nuevo Gobierno, pero las dos vicepresidentas Yolanda Díaz y Nadia Calviño mantenían para variar posturas diferentes.

La vicepresidenta segunda y líder de Sumar defendía desde el principio cambios para ampliar la cobertura mientras que la ministra de Economía socialista planteaba recortes en la duración. Al final, ha habido fumata blanca.

Sin embargo, sigue el enfrentamiento en otro asunto: los impuestos temporales de la banca y de las energéticas, que por cierto figuran en el acuerdo entre el PSOE y Sumar pero están suponiendo un conflicto entre las dos formaciones y entre las dos vicepresidentas.

En el momento en el que se diseñaron los dos impuestos se hizo con el adjetivo de temporal hasta 2024, pero en el acuerdo entre las dos formaciones políticas apuntaban a una revisión con “el objetivo de readaptarlos y mantenerlos”. Nadia Calviño aseguró que sería el momento de actualizar el gravamen a la banca mientras que desde Sumar sólo quieren hacerlo permanente y no otros cambios. Veremos quién cede esta vez.