Fracaso de Más Madrid en Arganzuela: apenas 50 personas contra la nueva línea 11
En el Paseo de las Delicias, una veintena de residentes de Arganzuela convocados por Más Madrid expresaron su rechazo a la tala de árboles por la expansión de la Línea 11 del Metro de Madrid
Protesta Paseo de las Delicias
En una protesta improvisada, los residentes de Arganzuela se congregaron en el Paseo de las Delicias para oponerse a la tala de árboles planificada por la Comunidad de Madrid en el marco de la expansión de la línea 11 (L11) del Metro de Madrid. A pesar de que los trabajos ya habían comenzado en la zona, la manifestación no atrajo a una multitud considerable. Alrededor de una veintena de vecinos se unieron con pancartas y utensilios de cocina para expresar su descontento.
La ampliación de la estación de Palos de la Frontera es el motivo de los trabajos en este sector. Aunque los residentes celebran la mejora en el transporte público, critican la falta de consideración hacia las zonas verdes de Madrid. La protesta contó con el apoyo de personalidades como la baronesa Thyssen, quien ha expresado su solidaridad con la causa.
La iniciativa busca permitir que los trenes de la próxima Línea 11 hagan parada en esta terminal, facilitando la interconexión entre las líneas 3 y 11
En la jornada de hoy, las sierras y maquinarias han irrumpido en el Paseo de Delicias, desatando la movilización de los vecinos que rápidamente se han congregado en el lugar. Portando pancartas con consignas como "¡No a la tala masiva!" y "Vergüenza, talas masivas en Madrid", los ciudadanos han tratado de detener la retirada de los ejemplares arbóreos contemplados en el proyecto de expansión.
Los trabajos en esta céntrica ubicación responden a la planificación de la Consejería de Transportes para la ampliación de la estación de Palos de la Frontera. La iniciativa busca permitir que los trenes de la próxima Línea 11 hagan parada en esta terminal, facilitando la interconexión entre las líneas 3 y 11. Aunque la ampliación del Metro es bien recibida por los vecinos, la preocupación surge por la ejecución del proyecto, que implica la tala de una considerable cantidad de árboles en una de las pocas zonas verdes de Madrid.
La tensión ha llegado incluso a interrumpir un pleno municipal, reflejando la frustración y desacuerdo de los ciudadanos frente a la situación
A pesar de las denuncias y protestas, la Justicia denegó la suspensión cautelar de la tala de árboles. El número de árboles afectados se sitúa en 523, reducido respecto a versiones anteriores del proyecto. A pesar de esta disminución, los vecinos insisten en retomar el proyecto original, que contemplaba solo 79 talas. La tensión ha llegado incluso a interrumpir un pleno municipal, reflejando la frustración y desacuerdo de los ciudadanos frente a la situación.
La Comunidad de Madrid, por su parte, ha justificado la necesidad de las obras por "razones de urgencia e interés general", desencadenando una serie de movilizaciones con el lema "Metro sí, pero no así". Carmen, una residente presente en la protesta, resalta la importancia de ofrecer más opciones de transporte público, pero critica la forma en que se está llevando a cabo la expansión. "Siempre es una buena idea que haya más oferta de transporte público, pero no se puede hacer a costa de cargarse las pocas zonas verdes de Madrid", argumenta.
Carlos, otro de los asistentes a la manifestación, critica fuertemente la actuación de las autoridades, considerándola ilegal. A pesar de reconocer la dificultad para detener estas intervenciones una vez iniciadas, subraya la importancia de seguir manifestando la disconformidad y frustración ciudadana.