¿Nuevo caso Alsasua? Cuatro jóvenes agreden a dos guardias civiles en Cantabria
Tres vecinos de Castro Urdiales y uno de Vizcaya se lanzaron, con gritos de "putos picoletos, sois unos perros", a por dos oficiales de la benemérita que regresaban de una cena
Cuatro jóvenes de entre 19 y 28 años fueron detenidos en la madrugada del pasado sábado en la localidad cántabra de Castro Urdiales después de agredir a dos guardias civiles que regresaban de una cena, uno de los cuales quedó semiinconsciente debido a los golpes que recibió en la cara, aunque no sufrió lesiones graves.
Según han confirmado a Europa Press fuentes de la Guardia Civil de Cantabria, los hechos, adelantados por El Diario Montañés, tuvieron lugar sobre las cuatro y media de la madrugada del pasado día 16, cuando varios agentes que habían participado en una cena de hermandad se encontraban a escasos 150 metros del cuartel de la localidad.
Al verlos y reconocerlos, los cuatro jóvenes les increparon llamándoles "picoletos" y a dos de ellos, que habían quedado algo rezagados del grupo, les agredieron, en especial a uno, que recibió golpes en el rostro con un objeto contundente y quedó semiinconsciente. No obstante, este agente sufrió lesiones "menos graves" por policontusiones y se encuentra ya en su domicilio.
El resto de los guardias que iban delante, al ver lo que sucedía, se dieron la vuelta para intentar "apaciguar" y se vieron obligados a intervenir, deteniendo a los cuatro jóvenes, dos de ellos de 25 años y los otros dos de 19 y 28.
En el diario El Mundo se apunta que los gritos de los agresores no se quedaron ahí, sino que se les pudo escuchar "putos picoletos. Sois unos perros. Os vamos a reventar" para amedrentar a los oficiales de la Benemérita.
Tres de los detenidos son vecinos de Castro Urdiales y el cuarto, de Vizcaya, y se les arrestó como presuntos autores de atentado a agentes de la autoridad, ya que, aunque los guardias estaban fuera de servicio, los jóvenes les reconocieron como tales y ellos mismos se identificaron.
Los detenidos pasaron a disposición judicial el día 17 y han quedado en libertad, aunque se desconoce si "con alguna restricción" por parte del juez. El caso ha pasado al juzgado de Castro Urdiales de guardia ese día.