Indignación en Exteriores: Sánchez dinamita en un mes el prestigio de España
El boicot de Moncloa a la misión aliada en el Mar Rojo vuelve a convertir a la Diplomacia española en objeto de recelos de sus socios. Con la segunda felicitación a Sánchez para el bochorno.
Sánchez en la tradicional videoconferencia de Navidad con las tropas en el Exterior.
Las paradojas del sanchismo. Prácticamente a la vez de que Pedro Sánchez felicitaba por vídeo conferencia a las tropas españolas destacadas en misiones internacionales en operaciones de paz y contra el terrorismo, era el propio presidente el felicitado por uno de sus nuevos inquietantes socios por el mundo.
Vía twitter, el Viceministro de Exteriores de Yemen -estado fallido controlado por los terroristas hutíes socios de Hamás- se declaraba admirador de Sánchez. “Valoramos mucho la negativa de España a dejarse arrastrar por las mentiras norteamericanas y británicas en lo concerniente a la navegacion marítima”.
Todo después de que Moncloa haya vetado -desautorizando a Defensa y a la diplomacia- la participación de la Armada en la operación internacional aliada Guardián de la Prosperidad.
“No hay día sin metedura de pata, no hay día sin bochorno”, se lamentan fuentes diplomáticas en conversación con ESdiario.
El problema de este nuevo desmarque de Sánchez de nuestros aliados naturales (en parte obligado por las presiones de Sumar, Bildu y ERC) es que llueve sobre mojado. Y está bochornosa felicitación de los hutíes se suma a la que hace un mes Sánchez recibió del alto estado mayor de Hamás tras criticar en su propia cara a Benjamín Netanyahu.
Desde su polémica visita a Israel, Sánchez ha puesto patas arriba la histórica estrategia de España en Oriente Medio.
Y donde se ha extendido el estupor y la indignación es en el Ministerio de Asuntos Exteriores, convidado de piedra de las decisiones sin debate alguno de Moncloa. “No hay día sin metedura de pata, no hay día sin bochorno”, se lamentan fuentes diplomáticas en conversación con ESdiario.
España ha dinamitado en un mes su crédito en Oriente Medio, su histórico papel de mediación entre israelíes y palestinos, y la posibilidad de erigirse en el puente entre la UE y Estados Unidos en busca de una solución diplomática a la guerra en Gaza
“El ministro ignora los informes y no escucha a los expertos en cada área geográfica internacional. Y deja a nuestros embajadores a los pies de los caballos frente a nuestros aliados”, remachan estas mismas fuentes.
Pero lo peor, según remarcan, es que España ha dinamitado en un mes su crédito en Oriente Medio, su histórico papel de mediación entre israelíes y palestinos, y la posibilidad de erigirse en el puente entre la UE y Estados Unidos en busca de una solución diplomática y pactada a la guerra en Gaza.
Tampoco en la oposición dan crédito.
Porque Albares va por libre, no mantiene una línea de información previa con el PP y se limita a tratar de apagar los fuegos que Sánchez provoca. Y mientras, abochornados, los diplomáticos ven saltar por los aires décadas de prestigio e influencia internacional de España.
