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Yolanda sugirió a Sánchez sacar partido a la foto de Feijóo con el narco Dorado

Tras Pamplona, Galicia es clave: Los acuerdos de Moncloa con los partidos independentistas son leídos por parte de los propios votantes socialistas como concesiones intolerables.

Pedro Sánchez en su balance del año.

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Más pronto que tarde, el próximo 19 de febrero, tanto populares como socialistas, tendrán que hacer frente a la primera campaña electoral del año 2024, que son las elecciones autonómicas gallegas. El actual presidente gallego, Alfonso Rueda, es consciente de que el PSOE, como marcan no pocas encuestas, atraviesa horas bajas, digan lo que digan sus dirigentes.

Por ello ha corrido para convocar las elecciones en su tierra, para aprovechar esta corriente de una derecha muy movilizada contra el PSOE y un socialismo desanimado, con un votante que no oculta su desafección.

Los acuerdos con los partidos independentistas son leídos por parte de sus propios votantes como concesiones intolerables. Eso preocupa, pero hasta cierto punto, en los cuarteles generales del PSOE.

“Con Sánchez no hay que descartar nada, aunque él lo mismo haya descartado algo en un momento – asegura un dirigente socialista- luego si puede serle útil…puede cambiar de opinión”

Por si fuera poco, los socialistas acaban de rubricar un acuerdo con Bildu en Navarra que permitirá a los abertzales hacerse cargo de la alcaldía, arrebatársela a Cristina Ibarrola, de UPN. Las últimas decisiones políticas de Sánchez indignan a la derecha y son gasolina para su motor, mientras que generan muchas dudas en los votantes del PSOE, fuera de Navarra, Cataluña y País Vasco, que lleva a pensar que esta será una raya más para el tigre socialista, pero, mientras que en el partido se entiende y se defiende el acuerdo con Bildu, sus votantes no lo ven tan claro.

Hay no pocos dirigentes socialistas que coinciden en señalar que, pese a todo, siguen creyendo que puede haber vuelco en las elecciones gallegas y sugieren que Alfonso Rueda va a tener que dar explicaciones que Alberto Núñez Feijóo no dio en su día.

Se refieren tal vez a la famosa foto de Feijóo con el narco Marcial Dorado (tanto que el propio Feijóo la sacó en una campaña anterior). Fuentes socialistas aseguran que, ya en la campaña de generales, el pasado 23-J, la vicepresidenta, Yolanda Díaz, en persona, recomendó a Sánchez que se fuese con la foto de marras al debate cara a cara y abriese con ella la sesión, para descolocar al gallego. Sánchez, entonces, no lo hizo, más allá de una mención vaga casi al término del debate.

El actual presidente gallego, Alfonso Rueda, es consciente de que el PSOE, como marcan no pocas encuestas, atraviesa horas bajas, digan lo que digan sus dirigentes.

Dicen desde Sumar que no lo hizo “porque creyó que iba sobrado y que no tenía que echar mano de esos recursos… y perdió el debate, finalmente”. En esta ocasión, aseguran los implicados y aspirantes, que BNG, PSdG y Sumar pueden conseguir arrebatar la mayoría absoluta al PP después del 19 de febrero.

Sánchez y Yolanda Díaz afinan su estrategia cara a las inminentes elecciones gallegas.

Los nacionalistas de Ana Pontón, que es el primer partido de la oposición en la actualidad, por delante del PSdG, con el socialista Gómez Besteiro y con la que ha sido hasta ahora portavoz parlamentaria de Sumar, Marta Lois, aspiran a obtener, entre todos, más votos que Alfonso Rueda, quien está obligado a ganar por mayoría absoluta, como hizo en cuatro ocasiones su antecesor, Alberto Núñez Feijóo.

“Pero Rueda – asegura un dirigente socialista- no es Feijóo y está lejos de serlo desde el punto de vista de aceptación y popularidad ”. Paradójicamente, en el PSOE consideran que el “efecto Feijóo” les ayudará en esta ocasión, porque lógicamente, Rueda no lo tiene, ni entusiasma igual a los votantes del PP gallego.

También cuentan los socialistas con tener una “ayudita” de Vox en los comicios ya que, aunque los de Santiago Abascal no han obtenido representación en anteriores comicios, su mera concurrencia a las elecciones autonómicas, resta los votos que obtiene Vox directamente al PP y, si los márgenes son estrechos, puede hasta privarle de alguno de los disputados escaños a la hora de contar los restos.

En los planes de Sánchez estaba desde hace tiempo arrebatar la presidencia a Rueda, como golpe de efecto- y muy efectivo de producirse- a Núñez Feijóo, pero lo quieran ver o no en el PSOE, la moción de censura en Navarra, o la tramitación de la Ley de Amnistía son solo dos de los temas que tiene el PSOE sobre la mesa, amenazando estos planes de Sánchez.

Fuentes socialistas aseguran que, ya en la campaña de generales, el pasado 23-J, la vicepresidenta, Yolanda Díaz, en persona, recomendó a Sánchez que se fuese con la foto de marras de Marcial Dorado al debate cara a cara y abriese con ella la sesión, para descolocar a Feijóo.

El 2024 va a ser, de nuevo, un año eminentemente electoral, entre las gallegas, las vascas y las europeas (excluyendo la posibilidad de que Cataluña no adelante sus comicios). En el PSOE no las tienen todas, pero esperan mansamente que su líder Sánchez dé el pistoletazo de salida a la vuelta de este periodo navideño.

Quizás lo utilice o no, pero Sánchez tiene sobre la mesa, desde hace tiempo el consejo de su vicepresidenta, Yolanda Díaz de que debe usar el asunto de la fotografía de Feijóo con el narco Marcial Dorado.

“Con Sánchez no hay que descartar nada, aunque él lo mismo haya descartado algo en un momento – asegura un dirigente socialista- luego si puede serle útil…puede cambiar de opinión”

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