Borrell inyecta 13,4 millones de la UE al mediador suizo de ETA y Junts

El centro para el diálogo humanitario Henry Dunant (HD), vía filial, ya tenía contactos con el Govern de Puigdemont en 2017 a través de su consejera Clara Ponsati, procesada por el 1-O. Su huida provocó su inasistencia a un acto en España. En 2018 la Guardia Civil detectó que los indepes querían usar HD como mediador ante el gobierno de España. Igual que ETA.

Ignoraba que su gran financiador es un socialista: Josep Borrell, jefe diplomático de la UE. Casi diez millones comunitarios sumaba el año pasado. “Son las cantidades totales que HD recibe de Comisión Europea/Fondos de Política Exterior para todos nuestros proyectos globales”. Y el reparto de tales fondos “depende directamente del Alto Representante/Vicepresidente de la Comisión Europea”: Borrell.

Es la segunda vez que un gobierno socialista admite un “conflicto armado” en España. HD “trabaja para prevenir y resolver conflictos armados en todo el mundo a través de la mediación y la diplomacia silenciosa”. Nigeria, Sahel, Colombia, Indonesia, Kosovo, Ucrania...

Sólo las recientes inyecciones a HD de Borrell (2021 y 2022) superan los 13,4 millones de euros, según ha verificado oficialmente este diario. No sólo copa las ayudas de la UE al mediador suizo. Es su mayor donante. HD en 2021 agradecía la “generosa” ayuda de Borrell para un evento sobre conflicto digital.

El 10 de noviembre de 2023 su lugarteniente inversor bendecía un proyecto de HD. “También estamos muy orgullosos de trabajar con HD que está tratando de utilizar medios tradicionales de mediación entre las partes en conflicto. Antes de las elecciones llegarán a acuerdos con los actores locales para no utilizar la desinformación y utilizar correctamente y de manera limpia las redes sociales”.

Poco después se anunciaba que HD sería el mediador de Junts y PSOE. Luego se desmentiría, matizaría, silenciaría... La desinformación que combate HD. Afines a HD confirman su mediación: “aporta metodología y recursos”. Bajo secreto. Incluido quién paga su labor.

Javier Solana y Josep Borrell... y la "industria de la mediación" internacional.

Sólo puede arañarse quién financia en general a HD. Borrell/UE lo encabezan. Menudean contactos con sus cargos. En marzo y mayo de 2022 HD se citaba con un director general de Borrell para recabar fondos para sus proyectos en África central y Senegal. Meses después compartía 9 millones de la UE. En 2021 integraba un fondo UE de 29 millones para Malí. Y sumaba 1,3 millones en Filipinas. Este diario ha solicitado sin éxito a HD sus cuentas.

Los encargos del PSOE

HD está subvencionada por la UE. Por tanto, también por España. Rechaza detallar ingresos y gastos mientras enseña transparencia en América. Sólo rinde cuentas a sus donantes. Las ayudas del socialista vicepresidente comunitario convergen en HD con encargos del PSOE (la mediación con ETA de 2004 a 2018) y ahora con Junts. Y bajo un presidente socialista honorífico de HD, Javier Solana.

Es la segunda vez que un gobierno socialista admite un “conflicto armado” en España. HD “trabaja para prevenir y resolver conflictos armados en todo el mundo a través de la mediación y la diplomacia silenciosa”. Nigeria, Sahel, Colombia, Indonesia, Kosovo, Ucrania...

“Desde 1999 ha promovido el diálogo, obtenido acuerdos de paz y reducido el sufrimiento humano causado por la guerra para ayudar a crear condiciones favorables para la estabilidad y el desarrollo. HD reúne a gobiernos y grupos armados”. ¿Cuál es hoy el grupo armado en España? ¿Junts? ¿Puigdemont lidera un grupo terrorista como sostiene García Castellón? La UE valida que España es una guerra más.

Suiza hace caja con España en pleno conflicto. Pero chirría más que otorgue a la sede de HD condiciones de cuasi embajada: garantiza la inmunidad de su staff (“exime al Centro de las condiciones de admisión de extranjeros que se encuentran previstos en la Ley”), de sus archivos (“son inviolables”) y la “libre reunión” con sus clientes, incluidos grupos armados. Si los jueces que investigan a Puigdemont reclamasen pagos o actas de sus contactos con el fugado, HD podría vetarlo.

Suiza hace caja con España en pleno conflicto. Pero chirría más que otorgue a la sede de HD condiciones de cuasi embajada: garantiza la inmunidad de su staff (“exime al Centro de las condiciones de admisión de extranjeros que se encuentran previstos en la Ley”), de sus archivos (“son inviolables”) y la “libre reunión” con sus clientes, incluidos grupos armados.

Berna se cubre: “Suiza no incurrirá, debido a la actividad del Centro en su territorio, en ningún tipo de responsabilidad internacional alguna por acciones y omisiones del Centro o sus personal”. No extraña la sobreprotección suiza. Roland Salvisberg, ayudante jefe de políticas de paz de Asuntos Exteriores de Suiza, alardeaba del apoyo de sus jefes al plan indepe de mediación helvético.

Lo detallaba el lugarteniente de Puigdemont, Alay: “Estas reuniones desde el primer día del año 2019 [citas en Ginebra con Otegui, Junts y HD] siempre se han basado en mantener el espacio físico de reunión en un país diplomáticamente neutral y discreto que es Suiza. Creo que no podemos perder de ninguna manera este escenario de protección diplomática”.

HD mantiene citas con cargos de Borrell en 2022 para reclamar ayuda para pacificar Sahel y Senegal. No citan la guerra de Sánchez. Su único trabajo sin patrocinio oficial. Como antaño ETA. Sus donantes, Borrell a la cabeza, deberían exigirle transparencia para evitar suspicacias. HD no regala la paz.