Sandokán Sánchez
“La verdad de las cosas es la realidad”, ha dicho Pedro Sánchez sin ruborizarse. Seguramente, querría haber mencionado, en lugar de realidad, 'realpolitik', pero sonaba alemán. Así entiende el líder socialista su paso por la vida pública: lo más importante para él es el poder y todo aquello que permita obtenerlo o, una vez obtenido, mantenerlo.
Su verdad -mientras pueda- es la que le hace posible seguir en La Moncloa. O sea, un moderno seguidor del maquiavélico: “El fin justifica los medios”.
Ya dijo en otra ocasión que no miente, solo cambia de opinión. Es decir, es pragmático ante las circunstancias mutantes. Es Sandokán para sus guionistas que protagoniza una película cada día de la que tiene que salir en el guion victorioso a toda costa.
Puigdemont era antes Le Pen y, ahora, es quien le da los votos para seguir mandando. ¡Qué más da! Pues eso, la verdad de Groucho Marx: “Estos son mis principios, y, si no le gustan, tengo otros”.
A.M. BEAUMONT