Sánchez pone a prueba al TC que mostrará sus intenciones sobre la amnistía
El Tribunal Constitucional ha admitido un recurso del PSOE contra la reforma del reglamento del Senado impulsada por el PP que ralentiza la tramitación de la ley.
El Tribunal Constitucional acaba de admitir a trámite un recurso del PSOE contra la modificación del reglamento del Senado aprobada por la mayoría absoluta del PP con el objetivo de frenar al máximo la tramitación de la ley de amnistía. Si el TC, diseñado por Pedro Sánchez a su medida, tumba la reforma, la ley de amnistía tendrá una autopista a máxima velocidad para su aprobación. Si por el contrario rechazan el recurso, la ley tendrá un trámite mucho más lento, de bastantes meses.
Los magistrados que comanda Cándido Conde Pumpido no se van a pronunciar sobre la ley de amnistía directamente, pero sí van a mostrar qué intenciones tienen al respecto. En concreto, lo que está en juego en el Tribunal Constitucional es si admite la reforma del reglamento aprobada recientemente y que habilita al Senado a decidir cómo se tramitan las proposiciones de ley, por la vía urgente o por el procedimiento habitual.
El Congreso, con las prisas del PSOE y Junts, ha decidido que la ley de amnistía se tramite por el procedimiento de urgencia, lo que implica que el Senado tenga 20 días solo para vetar o enmendar el texto. Con la reforma aprobada, la del artículo 133, el Senado va a poder decidir si tramita una proposición de ley por la vía de urgencia o por el procedimiento ordinario, que da hasta dos meses para estudiarla, discutirla y enmendarla o vetarla.
Una decisión con repercusiones electorales
La decisión que adopte el TC es importante en sí misma y además puede tener repercusiones políticas no menores. Si la tramitación de la ley de amnistía se alarga, es previsible que se llegue al verano con la cuestión candente y que, en consecuencia, pueda tener incidencia en los procesos electorales previstos. En Galicia seguro porque no da tiempo a solventar este asunto, pero puede alcanzar en verano tanto a los comicios en el País Vasco como en el Parlamento Europeo.
A Sánchez, es evidente, le interesa pasar página cuanto antes y tiene un TC con mayoría progresista diseñado por él y con magistrado políticos en su seno, como un ex ministro de Justicia y una ex alto cargo de Moncloa.