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La F1 en Madrid en 5 claves: empleo, inversión, circuito y escaparate mundial

La presidenta de la Comunidad de Madrid ha presentado el nuevo Gran Premio de Madrid de F1

Publicado por
Félix Hernández

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La F1 llegará a Madrid en 2026 después de 44 sin disfrutar en vivo y en directo de un Gran Premio. Una gran noticia para la capital y para España por lo que implica como escaparate y promoción internacionales, por el negocio que dejará en forma de inversiones, turismo y puestos de trabajo y por el reconocimiento a la pujanza de la región, motor económico de nuestro país.


1.- Las cifras que maneja la F1 en Madrid

En palabras de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, “la carrera tiene una audiencia de 1500 millones, con asistencia de 400000 espectadores, con 50 millones siguiendo las carreras en redes sociales. Entramos en el prestigioso club de las 23 ciudades que tienen carrera, lo que nos dejará 450 millones y 10.000 puestos de trabajo directos”. Todo eso durante diez temporadas, de 2026 a 2035. Poco que añadir.

2.- Inversión 100% privada

Esta es una de las principales diferencias entre el Gran Premio de Madrid y los que se han celebrado hasta la fecha en España. En esta ocasión, la inversión será por completo privada, No habrá dinero público en juego, según asegura el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida. IFEMA, con José Vicente de los Mozos al frente, es el promotor que ha liderado el proyecto junto a un consorcio de empresas experimentadas en estos eventos.


3.- El circuito en los alrededores de IFEMA

El Gran Premio de Madrid se correrá en un circuito semiurbano en los alrededores de IFEMA. La adaptación de esa zona para que los bólidos puedan circular con garantías y el público pueda disfrutar con seguridad va a costar unos 100 millones de euros.

El presidente de IFEMA, José Vicente de los Mozos, destaca cómo esta ubicación va a permitir disfrutar de una carrera “diferente, un circuito espectáculo a la altura del siglo XXI pensado en el espectador y en la televisión. Será el más sostenible del campeonato y ha de ser homologado por la Federación Internacional de Automovilismo”.

El circuito se ubica a cinco minutos del aeropuerto y a quince minutos del centro de la ciudad. Precisamente ese es uno de los argumentos por lo que la presidenta Ayuso defiende “a ultranza” la ubicación del circuito. “No podemos tener la capital del país bloqueada una semana, la vida sigue en Madrid”, explica al respecto.

Ayuso, Almeida, De los Mozos y otras autoridades en la presentación del GP de Madrid de F1

4.- La comparación con el GP de Montmeló

La llegada de la F1 a Madrid no implica la desaparición del Gran Premio que se celebra en Cataluña. Al menos ese 2026 ambos coincidirán, pero es cierto que el de Barcelona se tambalea. Es la perfecta metáfora de la situación en la que se encuentran Madrid y Barcelona: una ciudad pujante frente a otra decadente.

La presidenta Ayuso y el alcalde Almeida han asegurado que no desean que desaparezca el Gran Premio del circuito de Montmeló porque cuantos más grandes eventos se celebren en España, mejor para todos. Sin embargo, reconocen que la decisión no depende de ellos y que serán los organizadores de la F1 los que decidan al respecto. “Espero que los demás sepan alegrarse por Madrid, porque también tenemos derecho a recibir inversiones, aunque el Gobierno no nos ayude”, ha dicho la presidenta madrileña

5.- Las críticas de la oposición

La misma oposición política y mediática que criticó la apertura de un hospital de emergencias, el Zendal, en plena pandemia y en tiempo récord, critica ahora también la llegada del Gran Premio de F1 a Madrid.

El principal argumento que se emplea es la comparación con lo que sucedió en Valencia, donde se perdieron 300 millones de euros de dinero público, recuerdan desde la oposición.

Por eso el líder del PSOE en Madrid, Juan Lobato, afirma que fiscalizarán “milimétricamente que cada euro que ponga la Comunidad en este evento privado sea con rigor y eficacia”.

La portavoz de Más Madrid en la Asamblea regional, Manuela Bergerot, ha utilizado esa misma comparación con el Gran Premio de Valencia y ha afirmado que “los valencianos terminaron pagando 300 millones” donde las promesas que se hicieron acabaron “en los juzgados”. Por eso, dice, eso “no puede pasar en Madrid”.