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Diplomáticos colorean la cara a Sánchez y Albares por sus “enchufes” de amigos

La mayoritaria Asociación de Diplomáticos Españoles denuncia “profundo malestar de la Carrera Diplomática” por los “nombramientos políticos” del ministerio de Exteriores

Albares y Sánchez en la Conferencia de Embajadores

Publicado por
Enrique Martínez

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Los diplomáticos españoles han coloreado la cara al Gobierno de Pedro Sánchez por sus enchufes de personas afines, y más concretamente al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, por los "nombramientos políticos" que consideran que está realizando.

En concreto, la Asociación de Diplomáticos Españoles, mayoritaria entre los miembros de la Carrera Diplomática, trasladó al equipo del ministro Albares "el profundo malestar de la Carrera Diplomática en su conjunto en relación con la política de personal y de gestión de recursos humanos" que está llevando a cabo.

Los diplomáticos apuntan nombres y hablan de “nombramientos políticos de jefes de misión" así como de "los criterios de atribución de embajadas", como la recolocación de los ex ministros Héctor Gómez y Miquel Iceta como embajadores respectivamente ante la ONU en Nueva York y ante la UNESCO.

Los diplomáticos no ven bien que el PSOE recoloque en embajadas

Los diplomáticos de carrera no ven con buenos ojos que personas ajenas a la profesión, principalmente políticos del partido del Gobierno, el PSOE, ocupen puestos en embajadas para pagar favores de Pedro Sánchez que recoloca así a colaboradores o ex ministros suyos.

Tampoco ha sentado bien en la Carrera Diplomática el hecho de que tres de los cuatro puestos de la cúpula del ministerio de Exteriores los ocupen políticos vinculados al PSOE, una circunstancia que solo se había producido en época de Miguel Ángel Moratinos, ex ministro con Zapatero.

Los diplomáticos también colorean la cara a José Manuel Albares denunciando que “la red consular de España se encuentra en pésimo estado debido al deterioro imparable que ha venido experimentando en los últimos años ante la falta de personal pese a un incremento en el número de españoles que necesitan ser atendidos en el extranjero y al mal estado en el que se encuentran muchas de las infraestructuras”.