Arranca el 18F: Feijóo va a por todo con Sánchez hecho "jirones" y de bajón
Un PP movilizado y un PSOE desmoralizado por la derrota del martes llegan a los comicios, con Feijóo seguro de que, cuando pasen y pese a Europa, Sánchez "tragará" con todas las exigencias.
Feijóo, este martes en el pleno sobre la amnistía.
El inicio de la campaña electoral la madrugada de este viernes no puede llegar en peor momento para Pedro Sánchez, con una humillante derrota a manos de Carles Puigdemont cuya onda expansiva va a marcar los comicios gallegos. El PSdeG-PSOE y su intento de exportar a Galicia el modelo de Sánchez -con un BNG disfrazado de autonomista- se ha visto salpicado de lleno por un presidente que ha perdido el control de la legislatura.
Rueda y Feijóo -que va a trasladar prácticamente su cuartel general a tierras gallegas para espantar cualquier posibilidad de vuelco- se han conjurado para mantener la movilización hasta el momento en que se deposite el voto en las urnas y no vender la piel del oso antes de cazarlo.
La dirección del PP asegura a ESdiario que "la humillación vivida por Sánchez esta semana frente al contrapeso de la firmeza de Feijóo va a tener mucha influencia en la campaña electoral porque desmoraliza al votante socialista y moviliza al votante del PP" y precisamente en esa movilización está la clave de una quinta mayoría absoluta para los de Rueda y Feijóo.
Los populares, además, no se creen las proclamas de ministros socialistas en las últimas horas de que no van a aceptar ningún enmienda más de Puigdemont a la ley de Amnistía en el nuevo trámite de ponencia y comisión: "Es sólo otra línea roja que Pedro Sánchez se volverá a saltar en cuanto pasen las elecciones gallegas y acabe la reunión entre González Pons, Bolaños y Reynders en Bruselas".
La cara de Sánchez este martes, tras el portazo de Junts, era todo un poema.
Este es el análisis que la dirección del PP traslada a ESdiario a unas horas de que se dé el pistoletazo de salida a unas elecciones en las que se juega algo mas que esa quinta mayoría absoluta de los populares: "Los gallegos van a elegir entre el modelo gallego o el de Sánchez, presidido por el BNG, que, para entendernos, es Bildu y ERC a la gallega", advertía además Alberto Núñez Feijóo en Espejo Publico.
La dirección del PP asegura a ESdiario que "la humillación vivida por Sánchez esta semana frente al contrapeso de la firmeza de Feijóo, va a tener mucha influencia en la campaña electoral porque desmoraliza al votante socialista y moviliza al votante del PP"
Con la media de las encuestas señalando que Alfonso Rueda revalidaría la mayoría absoluta con un porcentaje de votos similar al que logró Feijóo en 2020 pero con menos escaños, lo vivido esta semana en el Congreso -que se resume en la cara desencajada de Pedro Sánchez al acabar el pleno- ha provocado un "subidón" en las filas del PP después de la inyección de moral que supuso el éxito de la manifestación del pasado domingo en Madrid.
Feijóo y Alfonso Rueda llegando a un acto del PP gallego.
Los populares, sin embargo, han escarmentado y han sacado dos importantísimas lecciones de los errores del 23J que no van a repetir en Galicia. La primera y decisiva es no confiarse a pesar de que el viento de las encuestas sople a favor.
Rueda y Feijóo -que va a trasladar prácticamente su cuartel general a tierras gallegas para espantar cualquier posibilidad de vuelco- se han conjurado para mantener la movilización hasta el momento en que se deposite el voto en las urnas y no vender la piel del oso antes de cazarlo.
Hay que tener en cuenta que en las elecciones gallegas del 2020, Alberto Núñez Feijóo consiguió el último escaño en las cuatro provincias gallegas, lo que disparó su mayoría absoluta hasta los 41 parlamentarios.
Y ahí es donde está la otra gran clave para apuntalar una victoria popular, llamar al voto útil al PP el 18F: "Los votos a Vox serán muy celebrados por la izquierda", sentencian los populares después de que los de Abascal se vayan a presentar en las cuatro provincias, aunque ninguna encuesta les ofrezca representación.
Arranca una campaña apasionante que trasciende el ámbito nacional y que va a tener consecuencias en el liderazgo cada día más fortalecido de Feijóo frente a un Sánchez que ha salido lleno de jirones por obra y gracia del inquilino de Waterloo.
De hecho, uno de los ejes de campaña va a ser pedir a sus votantes máximo esfuerzo y "cero confianza" para no convertir Galicia en una delegación de Moncloa. En este sentido se presentará al candidato del PSOE a la Xunta de Galicia, José Ramón Gómez Besteiro, como el hombre de Sánchez en esa comunidad para apelar al votante socialista que no quiere una deriva independentista en su comunidad. "La desmoralización que se ha instalado en las filas socialistas por la humillación del martes juega a nuestro favor", señalan desde la calle Génova.
Un lobo disfrazado de cordero
Está será otra de las bazas de Feijóo y Rueda en esta campaña: desenmascarar el traje de autonomista que se va a poner los próximos quince días la candidata del BNG, Ana Pontón, bajo el que se esconde las mismas intenciones que Bildu o ERC.
En definitiva, una campaña apasionante que trasciende el ámbito nacional y que va a tener consecuencias en el liderazgo cada día más fortalecido de Feijóo frente a un Pedro Sánchez que ha salido lleno de jirones y completamente debilitado por obra y gracia del inquilino de Waterloo.