Abascal toma medidas para frenar la 'descomposición' de Vox y pone deberes
El recien reelegido presidente del partido reúne por primera vez a su renovada ejecutiva y lanza su hoja de ruta para evitar nuevas sangrías, como la de Baleares.
Abascal, este domingo en un mitin en Galicia.
Con la guerra civil estallada de lleno en Baleares, Santiago Abascal trata de poner freno a la preocupante deriva de su formación, con su cúpula directiva recien renovada. El líder de Voxha pedido este lunes a su nueva Ejecutiva funcionar como única oposición al Gobierno de Pedro Sánchez, en contraposición con la "media jornada" del PP, y cumplir los acuerdos suscritos con los 'populares' en las comunidades autónomas donde cogobiernan.
Abascal se ha dirigido este lunes a su nuevo Comité Ejecutivo Nacional tras ser reelegido presidente del partido sin oposición. Su reelección ratificó su propuesta de CEN, en la que el secretario general, Ignacio Garriga, queda como único vicepresidente.
Los otros tres, Javier Ortega Smith, Jorge Buxadé y Reyes Romero han sido relegados a vocales, puesto que comparten con caras nuevas, figuras al alza a nivel nacional y otras ligadas al poder territorial que el partido ostenta desde las elecciones del 28M y que obliga a actualizar el organigrama en consonancia con el poder que la formación acumula en las regiones.
Son la portavoz en el Congreso y el secretario general del grupo parlamentario, Pepa Rodríguez de Millán y José María Figaredo, además de los vicepresidentes de Castilla y León; Juan García-Gallardo; Murcia, José Ángel Antelo; la Comunidad Valenciana, Vicente Barrera; y Aragón, Alejandro Nolasco. También ha introducido al portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Murcia, Luis Gestoso, y a la presidenta de las Cortes Valencianas, Llanós Massó.
Se mantienen Rocío de Meer, Enrique Cabanas y María Ruiz y sale Pedro Fernández, mientras que entran la actual directora de Comunicación de Presidencia y jefa de prensa del grupo parlamentario, Rosa Cuervas-Mons; la vicesecretaria de Acción de Gobierno, Montserrat Lluis; y la diputada Blanca Armario.
A todos ellos, Abascal les ha advertido de que España atraviesa "uno de los momentos más delicados de su historia reciente" con un Pedro Sánchez que es "un peligro público" y que, además, le recuerda a 2017, ante el desafío secesionista. "Hay un golpe a la Constitución en marcha", ha avisado a su cúpula.
En esta línea, el líder de Vox ha hecho hincapié en que el partido que él dirige es "el único" dispuesto a denunciar este "golpe" y lo hace "con todas las consecuencias" y "conscientes" de su "fuerza". "Lo estamos haciendo en solitario, somos los únicos dispuestos a ejercer una oposición total", ha agregado, mandando el recado de continuar así y ejercer con "responsabilidad" la tarea de denunciar "los principales problemas de España". Ha enumerado la "invasión migratoria silenciada" o el Pacto Verde europeo y la Agenda 2030.
En esta línea, ha pedido también a los cargos autonómicos que integran la nueva ejecutiva que "exijan" el "cumplimiento íntegro" de los acuerdos de gobierno suscritos con el PP en territorios. "Es la única manera de decir que estamos representando a 14 millones de españoles", ha señalado.
Además, ha pedido a la cúpula de su partido que "defiendan el interés general", que "difundan las verdades frente al silenciamiento y la manipulación", que "estén en las calles" con el resto de españoles y que hagan un "esfuerzo" en este año electoral. "No es poco lo que tenemos que hacer, es un honor contar con todos vosotros", ha concluido el líder de Vox.
