La operación de Moncloa para desestabilizar al PP a una semana de las gallegas

El PP infravalora demasiado a menudo la capacidad de manipulación y la falta de escrúpulos del ‘sanchismo’. Ya le pasó tras las elecciones autonómicas y municipales con una gestión poco afortunada, por ser suaves, de los pactos con Vox y le ha vuelto a suceder ahora, a una semana de las elecciones gallegas con unas declaraciones ‘off the record’ de su líder, Alberto Núñez Feijóo, en las que tocó asuntos como la amnistía y el indulto al prófugo Puigdemont. Basta dar el más mínimo pie a Moncloa, al PSOE y a los medios afines para que de un petardo hagan una mascletá.

La operación de Moncloa se inició el pasado viernes cuando Feijóo cenó en Galicia con un grupo de periodistas. Ahí, en un ambiente de confianza, desveló algunos episodios del pasado verano, tras las elecciones del 23J cuando buscaba bajo las piedras los votos necesarios para ser investido presidente tras ganar las elecciones con un resultado un tanto decepcionante para las expectativas del propio Partido Popular.

En esa cena dijo, por ejemplo, que hablaron con Junts y que Puigdemont pidió, entre otras cosas, la amnistía como condición para apoyar al PP. 24 horas más tarde el PP contestó que era imposible por ser “inconstitucional”. También habló que de en un futuro sería posible indultar a Puigdemont si este se sometía a la justicia española, reconocía sus delitos y se comprometía a abandonar la vía unilateral para lograr la independencia.

Feijóo se fió de que aquello no saldría de allí, pero era mucho fiarse. El material proporcionado, debidamente moldeado, podía ser una bomba. Las ‘confesiones’ de Feijóo, como era de esperar, llegaron a Moncloa que vio una oportunidad de oro para, sobre un trasfondo de cierta verdad, montar una gran mentira. Las encuestas aprietan al PSOE en Galicia y el mismo personaje que, sin escrúpulos, indulta a Puigdemont no iba a renunciar a lanzar un bulo en forma de misil al PP.

Para eso necesitaba, claro está, el apoyo de los medios afines y de decenas de periodistas - el denominado ‘equipo de opinión sincronizada’- para lanzar la mentira o la medio verdad -que es la peor de las mentiras- y convertirla en una verdad: el PP intentó hacer lo mismo que Sánchez, pero no pudo porque Vox no aceptaría nunca ese acuerdo.

Tanto es así que a las 23:30 aproximadamente diferentes medios de comunicación afines al Gobierno, como El País, la cadena SER, La Vanguardia y Eldiario.es, entre otros, publicaron a la vez la noticia. ‘Coincidieron’ todos en publicarla 24 horas después del ‘off the record’ del líder del PP. La SER la lanzó con un titular tan falso como explosivo: “Feijóo se abre ahora a indultar a Puigdemont con condiciones…”.

Inmediatamente muchos periodistas conocidos por su defensa numantina de Pedro Sánchez comenzaron a incendiar las redes sociales danto altavoz al bulo para convertirlo en una verdad irrefutable. Y Vox, como es habitual, no dudó en dar verosimilitud a una infamia si esta desgasta al PP. Destacados miembros de la formación amplificaron el mensaje de Moncloa.

Por supuesto, varios ministros y hasta el propio presidente del Gobierno lanzaron también acusaciones al PP dando por cierta la información. Sánchez lo hizo incluso antes de que se publicaran, en una entrevista con La Voz de Galicia en la que acusaba a Feijóo de haber aprobado la amnistía si no dependiera de Vox. La entrevista se había hecho antes de que El País, La SER y demás publicaran la información en ese mismo sentido. Otra prueba más de que todo estaba orquestado.

Jugada maestra de la Moncloa

Lo cierto es que las redes sociales comenzaron a arder, hasta el punto de que solo 45 minutos después de la publicación coordinada de los medios afines al ‘sanchismo’, el PP lanzó un comunicado en el que desmentía las informaciones.

La plana mayor del PP salió en tromba también a rectificar las informaciones publicadas en un intento de implementar un cortafuegos a la bomba informativa. Lo que sucede es que es muy complicado detener un incendio cuando es intencionado, tiene múltiples focos y hay pirómanos dispuestos a echar gasolina. Veremos si Moncloa se sale con la suya. Faltan seis días para las elecciones gallegas.