Galicia lo cambia todo: el PP recupera la fe y toma conciencia de todo su poder
Las elecciones del domingo han liberado y afianzado el liderazgo de Alberto Núñez Feijóo en el PP en la misma medida que han debilitado y creado dudas sobre Pedro Sánchez y su Gobierno.
“Deberíamos preguntarnos por qué hemos caído en la trampa del equipo de opinión sincronizada que nos hizo creer que el resultado en Galicia estaba en el alambre”, decía la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en un desayuno informativo este lunes, aún con las emociones de la noche electoral en carne viva.
Esa frase demuestra dos cosas que le han ocurrido al PP en esta campaña gallega: una, que lo han pasado fatal, han temido perder la Xunta; la otra, que ahora se han dado cuenta de su verdadera fortaleza.
Ahora mismo el partido vive un momento de euforia interna indisimulada que se ha comprobado en el Comité Ejecutivo Nacional de este martes en la sede de la calle Génova. Pocas veces se ha visto celebrar una victoria de ese modo.
La mayoría absoluta holgada en Galicia ha sido un exorcismo de los demonios que arrastraba el partido desde la decepción del 23J cuando la victoria insuficiente dejó al PP en estado de shock y con muchas dudas. Ahora, Alfonso Rueda sale coronado de este envite que también ha servido para afianzar e impulsar a Alberto Núnez Feijóo y para recuperar la autoestima del partido.
Nunca descartaron la posibilidad de revalidar la mayoría absoluta, pero sí dudaron y llegaron a estar angustiados. Feijóo no se quedó en Santiago de Compostela la noche electoral y tuvo que improvisar una felicitación online a Rueda y un viaje al día siguiente a Galicia.
La propia Isabel Díaz Ayuso ha reconocido en público sentirse “muy aliviada” por el resultado que vieron peligrar y el líder del PP ha afirmado que “si querían que las elecciones gallegas fuesen un plebiscito sobre mi liderazgo, ahí tienen el resultado”. Ha salido fortalecido.
El PP ha vivido una catarsis en Galicia. Se ha visto la verdadera fuerza del partido frente a toda la maquinaria propagandística del PSOE, política y mediática
Las dudas cambian de bando
El abrazo entre Feijóo y Ayuso en la sede del PP este lunes no ha sido uno más. Decía mucho. Ha estado cargado de fuerza, emotividad y mensaje. El líder del partido está más fuerte y respaldado que nunca, también por la que los medios afines al PSOE decían que iba a segarle la hierba por debajo de los pies. Ahora la presión y las dudas han cambiado de bando y es Pedro Sánchez el que sale muy cuestionado y más débil.
En realidad Galicia no ha cambiado nada para el PP, se mantiene la mayoría absoluta como antes, pero lo ha cambiado todo. Ha sido una catarsis. Se ha visto la verdadera fuerza del partido frente a toda la maquinaria propagandística del PSOE, política y mediática.
El principal partido de la oposición es mucho más fuerte que el del Gobierno, tiene más respaldo social y no está sometido a los independentistas. Y las elecciones gallegas han servido para que el propio PP se convenza de ello.