Zapatero ‘el gafe’, el otro gran perdedor del PSOE en las elecciones en Galicia

Siempre se dice que en política la victoria tiene muchos padres y la derrota es huérfana. Sin en embargo, más allá del candidato socialista en Galicia, José Ramón Gómez Besteiro, y del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a los que se escrutaba en las urnas, hay un nombre en el PSOE que sobresale como otro de los grandes perdedores y responsable de una estrategia errática: el ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero.

Si hay algún político del PSOE que ha protagonizado tantos mítines como Besteiro, e incluso más que Pedro Sánchez en la última semana de campaña, ha sido el ex presidente Zapatero. Desde Moncloa echaron mano de Zapatero intentando repetir el efecto de movilización entre el electorado más de izquierdas que busca el mensaje del ex presidente, tal y como creen que hizo en las pasadas generales del 23 de julio, donde Zapatero se volcó en apoyar a Sánchez por tertulias y mítines.

Pero Zapatero, defenestrado y escondido en un cajón durante años por el propio PSOE tras irse del Gobierno con una crisis galopante y seis millones de paradas, y blanqueado ahora por el sanchismo que lo usa de ejemplo de ex presidente leal frente a la postura crítica de Felipe González, no ha logrado convencer en Galicia y se ha llevado un sonoro fracaso.

Zapatero se prodigó por tierras gallegas en vender que “solemos ganar por sorpresa” y “somos los del sprint final”, rechazando las encuestas y augurando una mayoría de los partidos de izquierdas en las urnas. Ese era el mensaje que repetía dentro de la estrategia sanchista para animar a un electorado socialista deprimido. Incluso se burlaba del presidente de GAD3 y de sus previsiones que daban mayoría absoluta al PP… Previsiones que Narciso Michavila acertó y el socialista José Félix Tezanos volvió a meter la pata.

Así que algunos en el PSOE, y en los otros partidos como el PP, no sólo echan la mirada a Pedro Sánchez, sino que recuerdan que quizá los gallegos tienen memoria y sacar a pasear al presidente de los seis millones de parados o de la división con sus pactos del Tinell a dar lecciones y hacer gracietas de ganar por sorpresa quizá no fue la mejor idea. Zapatero se va a su casa tras su turné en Galicia habiendo hecho el ridículo y de nuevo con su fama de gafe.