Ábalos tira la toalla: sus colaboradores dan por hecho que deja el escaño
“Dimite esta tarde”: personas cercanas al ex ministro señalan que “es fiel al PSOE”. De momento, se anuncia su renuncia a la presidencia de la Comisión de Interior.
El País y la SER lo apuntaban esta mañana, y la portavoz del PSOE, Esther Peña, remataba al ex ministro José Luis Ábalos con su ultimátum en nombre de la ejecutiva del PSOE para “que dejara el acta en 24 horas”. El ex todopoderoso número 2 del PSOE guarda silencio y sube los nervios en Moncloa, pero sus más cercanos colaboradores dan por hecho que no hará un pulso a Pedro Sánchez: “dimite esta tarde, Ábalos es fiel al partido”.
El que fuera concejal de Policía en Valencia, Aaron Cano, una persona muy cercana y con amistad con el ex ministro, señalaba en una radio valenciana que Ábalos no se enrocará y que si el PSOE le ha pedido el acta “es fiel al partido” y no quiere perjudicar. Eso sí, los abalistas señalan que el ex ministro no está imputado y ni siquiera sale su nombre en lo conocido hasta ahora de la trama de Koldo García Izaguirre, por lo que pagará el pato entregando el acta pese a que no comparte la decisión, tal y como el propio Ábalos expresó en La Sexta.
Desde el PSOE han puesto en marcha la operación de la dimisión de Ábalos en 24 horas para zanjar el tema del caso Koldo cuanto antes y evitar por ejemplo la foto del ex ministro en el Congreso el martes, y sobre todo la imagen de Ábalos presidiendo la comisión de Interior junto al ministro Fernando Grande Marlaska -otro de los quemados del sanchismo y en pleno cuestionamiento por el suceso de Barbate-.
Así que el sanchismo ha puesto en marcha su maquinaria y a cualquier ministro que le preguntan o a cualquiera del equipo de opinión sincronizada sanchista lanza el mismo mensaje: Ábalos está sentenciado y debe dejar su escaño por el bien de la causa. Una inmolación para que el PSOE corte un escándalo que en Moncloa y Ferraz temen que suba y afecte a personas como el número 3 del PSOE, Santos Cerdán -amigo personal de Koldo García Izaguirre-, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, o el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, que contrataron con la trama cuando eran presidentes de Baleares y Canarias respectivamente.
Así que el PSOE, con la cabeza de Ábalos, pretende que el caso Koldo quede como mucho en caso Ábalos, pero no en un caso PSOE o un caso que tumbe al Gobierno de Sánchez. La oposición va a por todas, sabe que esto no es cosa sólo de Koldo García o de Ábalos. Que hay muchos nervios en el PSOE con los contratos de las mascarillas.
Y Ábalos, que es perro viejo en esto de la política, no se va a ir sin negociar nada a cambio de su cabeza. Ya lo dijo el ministro públicamente: “otros están en la política de paso, yo estoy para quedarme”. Dejará el acta, sí, pero algo habrá cerrado. Otra cosa es que nos enteremos o que en unos meses aparezca recolocado en algún puesto.