Runrún en el PSOE por la “soberbia” de Sánchez que activa el 'artefacto Ábalos'
Un día después del plante del exministro de Fomento y su desafío al presidente, muchos socialistas se quejan en privado de la gestión de Moncloa en la crisis del 'caso Koldo'
Pedro Sánchez durante la sesión de control de este miércoles en el Congreso.
Cuentan estos días fuentes del entorno de José Luis Ábalos que el exministro de Fomento se llevó una “enorme decepción” con Pedro Sánchez cuando este le cesó como miembro de su Gobierno. No tanto por su purga, que Ábalos se venía maliciando meses antes, sino por las formas, despachada aquella comunicación en un frío mensaje. Entonces, el también número 3 socialista, se rebeló y exigió ver a Sánchez pera que se lo dijera todo a la cara.
Aquel día, el presidente y ya entonces examigo despachó a Ábalos con enorme frialdad. “Necesito dar un nuevo impulso al Gobierno”, se limitó a espetarle.
Ábalos le pidió entonces una “salida personal”. Se cuenta que la embajada en Paraguay, país con el que el exministro tiene lazos de los tiempos de su ONG. La respuesta fue no. Y, se lamenta un dirigente socialista a ESdiario: “De aquellos barros, estos lodos”.
Ábalos, este martes al anunciar su decisión de no renunciar a su escaño y pasarse al Mixto.
En estas últimas horas se ha repetido el esquema. Un gélido Sánchez sentenció a su antiguo numero 3 la pasada semana y ordenó la caza al hombre. En público, María Jesús Montero, Pilar Alegría, Óscar Puente y la portavoz de Ferraz, Esther Peña, le han enseñado la puerta de salida.
En privado, Santos Cerdán se plantó en su domicilio para darle el remate. Ábalos quería ver a Sánchez, que el presidente le pidiera en persona y a la cara el sacrificio personal y político.
Un gélido Sánchez sentenció a su antiguo numero 3 la pasada semana y ordenó la caza al hombre. En público, María Jesús Montero, Pilar Alegría, Óscar Puente y la portavoz de Ferraz, Esther Peña, le han enseñado la puerta de salida. En privado,Cerdán se plantó en su domicilio para darle el remate.
Y, claro, que le diera garantías con alguna salida para garantizar unos ingresos hasta su jubilación en un par de años. Pero Sánchez esta vez se negó.
“Tal vez todo ju no hubiera sido diferente si Pedro ….”, se escucha en estas horas en un PSOE ante la bomba de relojería que supone ver a todo un secretario de Organizacion sentado en el gallinero del Hemiciclo entre un diputado del BNG y otro de Vox.“Te imaginas ahí a Txiki (Benegas) o a Pepe (Blanco)”, se pregunta retóricamente el dirigente citado.
