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Armengol pagó 3,7 millones por las mascarillas fake y 20 días después las testó

Tras ser estafada por no examinarlas previamente, la expresidenta balear exigió a la koldotrama sólo el 70% de lo cobrado y sin penalización por daños y perjuicios

La presidenta del Congreso, Francina Armengol

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El gobierno de Baleares, bajo Francina Armengol, ha beneficiado a la koldotrama con sus decisiones. Ninguna ha merecido el reproche de la fiscalía ni de su jefe, Pedro Sánchez. Pero la cronología es demoledora.

25 de abril de 2020. La investigada Soluciones de Gestión comunica al Gobierno balear que ha fletado un avión con 1,4 millones de mascarillas Kn95, calidad superior a las FPP2. Envía un test report GB2626.

Esta nomenclatura de calidad GB2626 "la aplica el propio fabricante chino en un proceso de autocertificación bajo su propia responsabilidad y la vigilancia del mercado que actúa en su caso". Es una mera pegatina.

Pekín exige que sus mascarillas sean verificadas en eficacia de penetración, resistencia a la respiración y marcado por el National Quality supervision and testing center for personal protective equipment.

El gobierno de Armengol no precisa si tiene tal aval del Gobierno chino el envío de Soluciones de Gestión, pero sentencia que cumple la normativa GB2626 sin verificarlo con un test propio.

Armengol compra a ciegas todo lo ofrecido. 1,4 millones de mascarillas por 3,7 millones. Al "no disponer de muestras físicas de dicho material se decidió aceptar dicho ofrecimiento y enviar las mascarillas a analizar posteriormente".

5 de mayo. Su gobierno transfiere 3,7 millones a la cuenta 00810569800003xxxx de Soluciones de Gestión.

25 de mayo. El equipo de Armengol entrega muestras de las koldomascarillas al laboratorio del Ministerio de Trabajo. Realizan tests del 1 al 8 de junio. Ese día Trabajo comunica que no cumplen con la normativa FPP2. Pero la koldotrama ya ha cobrado un mes antes.

Armengol tras contratar a ciegas, paga a ciegas. Primero abona 3,7 millones y luego ya verá si son válidas. Y son un fraude. Debió invertir el proceso: primero test, luego pago. Enterró mascarillas y dinero. Nunca salieron de un almacén.

Más inquietante aún es su benevolencia tras la estafa. Activa la recuperación del dinero esquilmado más de tres años después. El 6 de julio de 2023. Semanas antes de su salida del gobierno balear. En ese año niega u oculta el fraude a diversos organismos fiscalizadores, como la UE.

El último favor

Pero el equipo de Armengol hace un último favor a la koldotrama. Les rebaja un millón la cantidad exigible con un extraño cálculo. Estudia la media pagada por su Gobierno entre abril y junio de 2020 por mascarilla. Y sale 0,4 euros. Y lo aplica al material de Soluciones, aunque fue comprado a 2,5 euros.

Y, hale hop, Soluciones sólo debe devolver 2,6 millones de euros de los 3,7 recibidos. Un 30% menos. Armengol pierde un millón de dinero público.

Esto choca con la ley. "Cuando el contrato se resuelva por incumplimiento culpable del contratista le será incautada la garantía y deberá, además, indemnizar a la Administración los daños y perjuicios ocasionados en lo que excedan del importe de la garantía incautada".

Aquí la garantía es un pago de 3,7 millones. Pero Armengol rebaja un millón y se olvida de toda indemnización por una compra de 1,4 millones de mascarillas fake ejecutada cuando Baleares sumaba 779 muertos por COVID y 57.165 contagiados. ¿No es un daño tirar en pandemia más mascarillas que isleños?

Y dista de ser la más barata de las fichadas por su Gobierno ese mes. Compra 1,4 millones de mascarillas a 2,5 euros unidad a Soluciones de Gestión mientras apenas contrata a quienes se las venden a 1,8/1,9 euros (200.000 unidades).

Armengol patea las arcas públicas. Las baratas le facturan 250.000 euros y la cara Soluciones 3,7 millones. La premiada le cobra un 13% menos que el tope fijado por Sanidad (2,9 euros). Las relegadas lo rebajan un 37%. Más del triple.

Inexplicable

Esto hace inexplicable su indulgencia final. Armengol ficha a Soluciones por mayor cantidad y precio que a la mayoría de sus rivales en abril de 2020. Pero cuando toca resarcir a las arcas públicas por su inútil entrega la equipara con compras más baratas de un periodo ajeno al suyo. Esto falsea la media.

Soluciones cobra como firma cara, pero indemniza como barata. Inédito. Si todo su material es fake, debe los 3,7 millones cobrados. No una media.

Pero el equipo Armengol significativamente dicta una "resolución parcial" del contrato. Una rescisión total vetaría legalmente a Soluciones todo futuro contrato público. Y no quiere tal castigo. Así "combate tajantemente la corrupción".

Cuando la trama simula contactos con el PP para frenar la devolución del dinero, diciembre de 2023, el gran favor ya está hecho por el gobierno de Armengol: perdona un millón en julio de 2023 y omite toda penalización. La presidenta balear, Marga Prohens (PP), afirma que la reclamación sigue adelante.

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