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Begoña Gómez y sus visitas secretas a Air Europa: más sospechas sobre Sánchez

La mujer del presidente se reunió con altos cargos de Globalia justo antes de su rescate por el Gobierno. Esta compañía había patrocinado actos de la primera dama

La mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez.

Publicado por
Raúl Puente

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Este lunes viene marcado por nuevas informaciones que apuntan a la mujer de Pedro Sánchez. Begoña Gómez y su papel a la hora del rescate a Globalia, empresa a la que pertenece Air Europa (en noviembre de 2020) empieza a levantar sospechas sobre el entorno más cercano del presidente del Gobierno. Y es que estas informaciones apuntan a la primera dama como figura clave en las negociaciones entre el Ejecutivo y la compañía que acabó siendo salvada con dinero público. Todo ello cuando Globalia había patrocinado eventos de la propia Begoña Gómez cuando esta encabezaba el Instituto de Empresa (IE) África Center, según avanza El Confidencial.

Según publica El Confidencial, la mujer de Sánchez habría mantenido dos reuniones secretas con el consejero delegado de Globalia, Javier Hidalgo (socio de Víctor de Aldama, metido de lleno en el caso Koldo) en la sede de Air Europa en Pozuelo de Alarcón. Concretamente las fechas de esas reuniones fueron el 24 de junio y el 14 de julio (más una llamada telefónica posterior).

En total 20 días de diferencia en el que se produjo un hecho clave: la creación de un fondo de 10.000 millones aprobado por el Gobierno y que acabó destinado a rescatar Air Europa -propiedad de Globalia- con 475 millones. Fue el 3 de julio y estaban controlados por el llamado Sepi (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) dependiente del Ministerio de Hacienda.

Una medida que fue aprobada en el Consejo de Ministros y contó con el sí de Pedro Sánchez. Todo ello teniendo en cuenta que Globalia -empresa rescatada- tenía una relación de negocios a base de patrocinios y publicidad de actos del Instituto de Empresa (IE) África Center que dirigía su mujer y del que, por lo tanto, dependía profesional y económicamente.

Según la ley (3/2015) que regula el ejercicio de altos cargos de la Administración General del Estado, los miembros del Gobierno no pueden tomar parte de las decisiones que puedan suponer un “conflicto de intereses”, entendido como “aquellos actos que pueden beneficiar de manera económica o profesional intereses personales propios o de su cónyuge o personas con quien convivan”. Por lo tanto, Sánchez, al votar a favor del rescate, estaría incumpliendo la norma cuyas sanciones van desde la separación del cargo y la prohibición de ser nombrado para un cargo público durante entre cinco y 10 años.