El PNV se la juega: sigue apostando por el PSOE mirando al 21 de abril
A pesar de que cada vez son más grietas en el partido de Sánchez, Aitor Esteban sigue teniendo fe ciega en renovar el pacto en Euskadi a pesar de que Bildu le supera en las últimas encuestas
El PNV decidió traicionar al PP y a Mariano Rajoy en mayo de 2018 para apoyar la moción de censura de Pedro Sánchez y ahí sigue instalado aunque las cuentas empiezan a arrojar números rojos. Tienen PNV y PSOE una sociedad de intereses mutuos a prueba de bombas a pesar de ser dos partidos antagónicos en lo ideológico: ni las políticas económicas de un partido cada vez más escorado a la izquierda ni ahora la corrupción galopante parecen abrir una sola grieta en la relación.
Y para muestra, un botón. Este martes, tras la comparecencia ante la prensa en el Congreso de Francina Armengol, el portavoz del PNV, Aitor Esteban, respaldó a la presidenta de la Cámara. Fue además un cheque en blanco, un acto de fe. Primero afirmó que no había visto la rueda de prensa para asegurar a continuación que las explicaciones que había dado “tienen una lógica”. Quizás la opción de cambiar de caballo no sea posible ya para el PNV a estas alturas, con las elecciones autonómicas vascas convocadas para el 21 de abril, dentro de mes y medio. Ahí va a necesitar al PSOE que parece que le ha prometido un apoyo incondicional gane el PNV las elecciones o quede segundo tras Bildu.
Pero la apuesta por el caballo socialista está llena de riesgos. Primero tienen que confiar en la palabra de Pedro Sánchez, especialista en ‘cambiar de opinión’ en función de un único mandamiento: preservar el poder y velar por su propio interés por encima de todas las cosas. Pero es que además en ese mes y medio que quedan para las elecciones el ‘caso Koldo’ puede entrar en ebullición. Desde luego no parece que vaya a remitir sino todo lo contrario. La campaña electoral va a estar marcada por este caso y es inevitable que el PSOE sufra un desgaste mayor aún del que ya apuntaban las encuestas antes de que estallara el escándalo en el corazón del Gobierno de Sánchez.
La última encuesta de Electomanía para Crónica Vasca, con un trabajo de campo realizado justo antes del estallido del ‘caso Koldo’, no solo sitúa al PNV como segunda fuerza con 27 escaños (por detrás de EH Bildu con 28) sino que se aleja del Gobierno porque la suma con el PSOE no alcanza. Los socialistas, antes del escándalo de corrupción, se quedan en 9 escaños, según este sondeo. Así, entre ambos, PNV y PSOE, se quedarían en 36 escaños, a dos de la mayoría absoluta.
El caballo que ha elegido el PNV entra cojo en la recta de meta, con una pesada carga encima por el caso de corrupción. Y aún así Aitor Esteban sigue mostrando un apoyo ciego a Sánchez. Quizás esta vez le fallen los cálculos y el 21 de abril por la noche, tras el recuento electoral, se encuentre con que no tiene nueces que recoger.