El líder del PP catalán desmonta “el perroflautismo contemplativo” de Aragonès
“La cultura del ‘no a todo’ se ha impuesto en Cataluña, ¿Pero de qué demonios pretenden ustedes que se gane la vida a la gente?”, indica Alejandro Fernández
“Perroflautismo contemplativo”, son las palabras que aún retumban en el Parlament de Cataluña y con las que el líder del PP catalán, Alejandro Fernández, definió la política del presidente Pere Aragonès, reprochándole que Junts y ERC han asumido “la cultura del ‘no a todo’” de la CUP.
“Le he preguntado si este año saldrían adelante el Hard Rock, el cuarto cinturón y la ampliación del aeropuerto y usted me ha contestado como el año pasado, ni sí, ni no, ni todo lo contrario. Traducido, no van a hacer nada”, ha comenzado Alejandro Fernández a Pere Aragonès.
Para el líder del PP catalán “Aragonès no tiene aspecto de peligroso revolucionario marxista, pero la cultura del ‘no a todo’ se ha instalado sigilosa y discretamente en su Gobierno. La CUP no atraviesa su mejor momento electoral, pero ha logrado una victoria indiscutible, no póstuma pero sí crepuscular: que tras 10 años condicionando a ERC y Junts su cultura del ‘no a todo’ se ha impuesto en Cataluña”.
“Nuclear no, pero eólica tampoco por la contaminación paisajística, nuclear no, pero solar tampoco que los parques solares trinchan al territorio. Industria no que contamina, pero turistas tampoco, que no nos gustan. Agricultura extensiva no, que es de terratenientes, pero intensiva tampoco que contamina. Nuevas carreteras ¡Por Dios, no!, obras hidráulicas tampoco. Aeropuertos ya ni te cuento. ¿Pero de qué demonios pretenden ustedes que se gane la vida a la gente?”, relata Alejandro Fernández en el Parlament.
El portavoz del PP en Cataluña con el “perroflautamismo contemplativo del que sólo podrán vivir los niños de papá, pero el resto de algo nos tendremos que ganar la vida”. “Diga sí a la ampliación del aeropuerto, sí al cuarto cinturón, sí al Hard Rock y diga no de una vez por todas a la Cataluña paralizada y decadente a la que nos dirigimos”, concluye Alejandro Fernández.