Otro 8M con fracaso del Gobierno: la ley trans y las falsas mujeres de Ceuta
Militares y policías se cambian de sexo legalmente para acceder a ventajas como subidas de categoría y de sueldo, cambios de vestimenta o custodia de los hijos generando una tormenta
Francisco Javier se ha cambiado el sexo y ha pasado de hombre a mujer legalmente. Pero Francisco Javier sigue vistiendo como hombre, llevando barba y pelo corto, sin ni si quiera hormonarse, incluso mantiene su nombre ¿Qué motiva a Francisco Javier a cambiar de sexo? Las ventajas legales.
Y como Francisco Javier hay otros 37 funcionarios y sólo en la ciudad de Ceuta. Son los estragos de la ley trans, la nueva chapuza que amenaza al Gobierno tras la ley del sólo sí es sí, fruto del pasado acuerdo con Podemos, y que ahora amarga la celebración del 8 de marzo, Día de la Mujer, a los socialistas.
Aunque la mente pensante de esta ley trans, criticada hasta por feministas socialistas, es la ex ministra podemita Irene Montero y su entonces equipo del ministerio, el PSOE fue el cómplice necesario para su aprobación dando su visto bueno a una ley que sabía que iba a tener consecuencias pero que necesitaba para mantener su acuerdo con Podemos.
Ahora, el PSOE paga el precio, con el auténtico esperpento que está dejando la ley y con la enorme división del movimiento feminista entre las que van a favor de la ley y las que la considera una aberración, con marchas diferenciadas de mujeres este 8 de marzo.
Funcionarios públicos, principalmente militares y policías nacionales, están aprovechando la ley para cambiar de sexo en su DNI y acceder a ventajas como poder ascender en el Ejército más fácilmente, cobrar más o tener en un futuro mejor pensión, poder llevar el pelo largo y vestir diferente o por ejemplo conseguir la custodia de sus hijos.
“Yo antes era padre, ahora soy madre no gestante”, declara abiertamente un militar a los medios de comunicación que sigue conservando su nombre y su aspecto de hombre, pero legalmente es una mujer por la ley trans "Me han dicho que voy tener un 15% más de pensión", defiende para su cambio se sexo. La chapuza de la ley es tal que basta con sentirse mujer para que te hagan el cambio legal: ni hormonarse, ni tener aspecto femenino ni nada.
Es el boomerang de las teorías queer y woke de la izquierda que se le ha vuelto en contra con gente aprovechando sus leyes para sacar tajada. Un nuevo incendio para el Gobierno de Pedro Sánchez que amenaza con crecer porque sólo en Ceuta se cuentan ya 37 casos de cambios de sexo para tener beneficios legales.