Semana conflictiva para Sánchez: dos fotos demoledoras y la amenaza de Koldo
El Congreso de los Diputados puede ser esta semana algo muy parecido a un potro de tortura para el Gobierno, con citas espinosas martes, miércoles y jueves
No hay semana tranquila para Pedro Sánchez últimamente. Ésta que comienza no lo va a ser tampoco. El Congreso de los Diputados va a ser un potro de tortura para el Gobierno con dos momentos en los que va a quedar demostrado cómo se las gasta el ‘sanchismo’ y cuáles son sus prioridades. Y eso sin contar con la espada de Damocles que supone el caso Koldo, una amenaza que mantiene en vilo a Sánchez: no sabe por dónde le puede venir el golpe.
El martes, primera foto fija para Sánchez: se debate en el Pleno el anteproyecto de ley del PP sobre la ELA, la esclerosis lateral amiotrófica. El adelanto electoral dejó en el limbo la ley y el PSOE no ha tenido ninguna prisa ni ninguna intención de amparar a los 3.000 afectados por esta enfermedad que hay en España.
Demasiado caro, al parecer, dar una atención a estos pacientes que necesitan 24 horas de atención. Es más barata la eutanasia que muchos de ellos se ven obligados a pedir ante la imposibilidad de sufragarse el coste que conlleva una enfermedad tan dura y cruel como la ELA. Quizás al PSOE no le quede otra que votar a favor de la iniciativa del PP. No se puede permitir otro escándalo.
La falta de sensibilidad con estos pacientes y la ley que les ampare contrasta con el esfuerzo sobrehumano que ha hecho Pedro Sánchez con la amnistía para los delincuentes del ‘procés’ y que culminará el jueves con la aprobación de la ley. Toda la urgencia que le ha faltado con los enfermos de ELA es la que le ha sobrado para borrar los delitos de Puigdemont y compañía y saldar parte de la deuda contraída para lograr su investidura.
Al menos el jueves, en el debate en el Pleno de esta ley, Sánchez, su Gobierno, su partido y sus socios van a tener que escuchar de nuevo a la oposición y sobre todo van a quedar retratados de nuevo ante la opinión pública. El mayor ejercicio de corrupción política de la democracia, comprar una investidura a cambio de una ley inconstitucional que perdona delitos de terrorismo, traición y corrupción, tiene un precio.
Las últimas encuestas, que ni siquiera absorben aún el desgaste del caso Koldo, reflejan un enorme desgaste electoral de Pedro Sánchez. Como hemos informado en ESdiario, el CIS, en un sondeo de intención de voto escondido dentro de una encuesta sobre el uso de Internet da un resultado catastrófico para el PSOE que pueden consultar aquí:
El caso Koldo, amenaza permanente
Entre la ley de la ELA y la de la amnistía, el miércoles, Sánchez va a tener que enfrentarse por primera vez a preguntas de Feijóo y Abascal sobre el caso Koldo convertido ya en el caso PSOE. El presidente ya no puede huir más y tendrá que explicar en la sesión de control al Gobierno qué valoración le merece el escándalo de corrupción que ha estallado en el corazón de su Gobierno, con epicentro en el Ministerio de Transportes y con ramificaciones y sospechas que llegan incluso al colchón presidencial en la Moncloa.
Y todo esto sin poder controlar la avalancha informativa que a diario nos deja varios titulares a cual más escandaloso. Veremos cómo supera Sánchez y su Gobierno esta semana previa a la de Pasión, pero se le puede hacer larga.