Sánchez usa contra Ayuso una denuncia antes de que la admita un juez
Indignación en Justicia con el Gobierno por filtrar un escrito prejudicial: “Es nada hasta que un juzgado lo acepte”
La denuncia contra el novio de Isabel Díaz Ayuso coincide con el momento en el que TVE rescata 20 años después (incluidos 14 de Zapatero y Sánchez) una entrevista de Bush para mostrar fisuras sobre la versión de Aznar del 11M que pagó con una derrota electoral.
Los mismos medios que creen portada hoy, en pleno caso Koldo, contradicciones y mentiras que ya publicaron hace 20 años han recibido la denuncia de la fiscalía. El resto, no. Es una denuncia para suscriptores. Para medios abonados.
Los canales institucionales de Justicia niegan al resto tal denuncia por una razón de peso: “Es que no la tenemos. Y además no es nada. Es una denuncia que no ha sido admitida aún por ningún juez. Y sólo se facilitan cuando se aceptan”.
Es decir, hipotéticamente, el juez podría archivarla si no ve delito en la actuación del novio de la presidenta, aunque Sánchez lo aprecie ya. Veríamos entonces si los parroquianos de Moncloa ven lawfare en tal archivo o hallan en la biografía del juez algún vínculo con el PP. Igual es vecino de Aguirre. De hecho, ya disparan preventivamente al juez que potencialmente decidirá el asunto.
El novio de Ayuso tiene eventualmente un doble camino judicial. Uno, demostrar su rectitud fiscal. Algo por lo que han pasado cientos de miles de españoles. Incluidos los integrantes de la koldotrama a los que Sánchez no ha repudiado en público. Por el contrario, eran recomendados oficiales de su Gobierno para captar 54 millones.
Y si el juez la admite, con mero ánimo de esclarecer su alcance real, será un segundo triunfo de Sánchez: un juez ve indicios de delito en la pareja de Ayuso.
Tanto el archivo de la denuncia como su admisión entran en el terreno de la normalidad jurídica. Lo que es una aberración y la ruptura de la división de poderes es que un Gobierno use un informe de Hacienda (ya se verá su rigor y oportunidad), para sacudir al novio de una gobernante una denuncia teledirigida por la fiscalía que controla un tal Bolaños.
Y, casualmente, se airea desde el ámbito de Mr. Me felicito a mí mismo por la amnistía. Toda una patada al poder judicial: sus pesquisas y sentencias contra el procés valen cero. Toca pacificar hoy, no en julio pasado.
Montero y Bolaños se felicitan en el Congreso de los Diputados.
Y que tal acusación de fiscalía esté en manos de la prensa antes de ser admitida por un juez deja un camino muy corto en la estrategia de filtración: ninguna parte personada, ni juez, ni secretario judicial tienen acceso al documento. Sólo la fiscalía en cuanto a la denuncia y Hacienda sobre los datos suministrados.
Bolaños y Montero, entre tanto escarban la cronología del 11M, deben revisar el recorrido de tal documentación antes de salir a la luz por vía extrajudicial. El pásalo del 11M de 2024.
El novio de Ayuso tiene un doble camino judicial. Uno, demostrar su rectitud fiscal. Algo por lo que han pasado cientos de miles de españoles. Incluidos los empresarios de la koldotrama a los que Sánchez no ha repudiado en público. Por el contrario, eran recomendados oficiales de su Gobierno para captar 54 millones.
Pero dispone de un segundo camino judicial donde el sospechoso pisa Moncloa. El novio de Ayuso tiene derecho a saber y depurar qué miembro del ministerio de Justicia, que controla Fiscalía, ha filtrado su denuncia.
Y Protección de Datos tiene motivos sobrados para actuar de oficio: se han filtrado datos fiscales de un contribuyente sin que medie proceso judicial alguno ni sea cargo público sujeto a una obligada transparencia. No más que Begoña Gómez.
Y eso es irreparable. Culpable o inocente, toda España conoce la situación fiscal del novio de Ayuso. No hizo lo mismo la fiscalía con el marido de Nadia Calviño cuando lo investigó. No se filtró su radiografía económica y tributaria.
Bolaños, me felicito a mí mismo, dirá que es ajeno a la filtración. Pero es la segunda filtración grave que ocurre en Justicia desde que la domina. La anterior es la difusión prejudicial de la respuesta del ministerio suizo de Justicia, no un juez, que denegó a García Castellón localizar a una huida del procés so pretexto de que había una amnistía en marcha.
Fino argumento jurídico digno de humorista. No es por no ir, es que ir para nada…Esa respuesta, que llegó previamente al ministerio de Justicia como coordinador de comisiones rogatorias, acabó en un diario de los suscriptores de pago de la denuncia contra el novio de Ayuso. El juez García Castellón la leyó en la prensa y abrió una denuncia formal.
El daño es irreparable. Culpable o inocente, toda España conoce la situación fiscal del novio de Ayuso. No hizo lo mismo la fiscalía con el marido de Nadia Calviño cuando lo investigó. No se filtró su radiografía económica y tributaria.
Sánchez usa esta denuncia prejudicial contra Ayuso. Los negocios de su suegro afloran en el sumario Tándem. Algunos miembros de la trama policial eran asiduos de sus clubs. Y existen testimonios de que en sus saunas se espiaba a clientes. Lo acredita Miguel Bernad, líder de Manos Limpias donde ha colaborado el abogado que denunció a Ábalos.
¿O sólo son creíbles sus denuncias los días impares? Bernad tuvo una amplia charla con Sabiniano Gómez sobre sus negocios relax, sin duda de pulcritud moral y fiscal intachable. Los parientes no andaban en montañas lejanas diría Aznar.