Feijóo tiene su plan del 12M y zanja el debate: ni presiones ni personalismos

Con Carles Puigdemont anunciando este jueves su candidatura a la Generalitat - según confirma a ESdiario una fuente directa - y Cs convertido en "jaula de grillos", Alejandro Fernández gana enteros para ser el cabeza de cartel a las catalanas.

Alberto Núñez Feijóo tiene dos fechas marcadas en rojo en el calendario: este viernes 22 de marzo, cuando se cierra el plazo para presentar coaliciones y sobre todo el 8 de abril, último día para inscribir las candidaturas a las elecciones catalanas y despejar definitivamente si Fernández será el cabeza de cartel a las catalanas.

Antes, este mismo jueves, se va a producir un hecho que va a marcar esta campaña electoral y sus diferentes estrategias. El fugado Carles Puigdemont va a anunciar, desde la localidad francesa de Elna, que va a ser candidato a la Generalitat, según han confirmado a ESdiario colaboradores directos de Puigdemont.

Los populares están constatando una fuerte división en Ciudadanos sobre si integrarse o no en el PP muy presionados además por el síndrome Villacís, que rechazó formar parte de las siglas del PP y firmó su muerte política

El prófugo de la justicia española está convencido de que quedará por encima de ERC, que habrá mayoría independentista contando con la CUP y que será presidente de la Generalitat, según señalan a ESdiario los colaboradores citados del expresidente catalán. Un anuncio que va a reforzar la campaña de los populares: "o PP o Puigdemont " y que juega a favor de la candidatura de Alejandro Fernández, que se ha caracterizado por su política de dureza frente al inquilino de Waterloo.

Fernández tiene todas las papeletas para ser el candidato pero la incógnita está abierta aún

De cumplirse el escenario que dibuja Puigdemont, toda la estrategia de Pedro Sánchez y su apuesta por que la amnistía favorecería la reconciliación y auparía a Salvador Illa a la presidencia de la Generalitat se vendría abajo como un castillo de naipes.

El PP aun así quiere marcar sus tiempos y con la frase: "hay tiempo hasta mediados de abril", echan balones fuera cuando se les pregunta sobre cuando despejarán la incógnita del candidato. Lo cual no quiere decir que Feijóo vaya a agotar el plazo ante unas elecciones que pretende convertir en el principio del fin de Pedro Sánchez, atrapado entre ERC o Junts.

En lo que sí son tajantes en la dirección popular es en que Alberto Núñez Feijóo no va a aceptar presiones internas, externas o búsqueda de salidas en clave estrictamente personal. El éxito en Galicia ha apuntalado el liderazgo de Feijóo que se siente con las manos completamente libres para tomar dos decisiones: el cabeza de cartel y el eventual acuerdo con Ciudadanos, que trascienden las elecciones del 12M porque afectarán también el modelo que quiere para un territorio absolutamente clave para la gobernabilidad de España.

Sentadas estas premisas, las dos decisiones van de la mano y las tiene que tomar contrarreloj. Feijóo quiere despejar primero si hay acuerdo con Ciudadanos mediante un pacto de absorción para Cataluña y Europa - se está negociando al más alto nivel - y, a partir de ahí hacer oficial al candidato a la Generalitat. Los populares están constatando una fuerte división en Ciudadanos sobre si integrarse o no en el PP, muy presionados además por el síndrome Villacís que rechazó formar parte de las siglas del PP y firmó su muerte política.

Una vez cerrado este frente se abrirá el candidato porque las dos cosas van de la mano. En estos momentos, Alejandro Fernández es el que cuenta con más papeletas para serlo. En primer lugar, porque el adelanto electoral ha reducido las posibilidades de un claro candidato alternativo, aunque en Génova siguen estudiando otras alternativas. Y aunque las presiones no hacen ella en Feijóo, no cae en saco roto el apoyo a Fernández de asociaciones como Sociedad Civil Catalana.

En estos momentos, Alejandro Fernández es el que cuenta con más papeletas para ser el candidato. En primer lugar, porque el adelanto electoral ha reducido las posibilidades de un claro candidato alternativo, aunque en Génova siguen estudiando otras alternativas.

Otros candidatos que se barajaban como Dolors Monserrat o el líder del PP de Barcelona se han ido cayendo del cartel en las últimas horas dejando el camino más expedito para un Alejandro Fernández que salió satisfecho de su reunión con la secretaria de Organización del PP, Carmen Fúnez. Paradójicamente, Alberto Núñez Feijóo, que presume con el aval de los hechos de ser completamente diferente a Pedro Sánchez, va a hacer suya una frase del presidente del Gobierno en la designación de su candidato en Cataluña: hacer de la necesidad virtud.