La clave del pacto Feijóo-Fernández para firmar la paz: no será "verso suelto"
Dolors Monserrat monitorizará una campaña donde Feijóo se volcará para enarbolar la bandera del constitucionalismo frente a Salvador Illa y Cs y neutralizar a Vox.
El líder del Partido Popular buscaba en Cataluña la cuadratura del círculo y a juzgar por el ambiente de unidad en la Junta Directiva Nacional que, en presencia del propio Feijóo, ha dado luz verde a Alejandro Fernández como cabeza de cartel para las catalanas y a Dolors Monserrat como jefa de campaña, parece que lo ha conseguido.
Alejandro Fernández es ya oficialmente desde este miércoles candidato a la Generalitat una vez que Feijóó tomó la decisión tras esa larga reunión en Génova con Fernández en la que el líder nacional del PP marcó las reglas del juego de esta decisiva campaña en la que "está en juego el final del procés y del sanchismo", y el líder catalán, las aceptó.
En Génova 13 incluso hablan de "tándem" al referirse a este reparto de papeles en el que Monserrat se encargará de tutelar los pormenores de la campaña, movilizar las bases y actuará como nexo permanente entre Fernández y Feijóo.
Para empezar Alberto Núñez Feijóo le dejó claro que le debía a él la designación -en el partido había voces que preferían otro perfil- y que demandaba a cambio lealtad y sintonía en los mensajes para no dar munición a los adversarios políticos y convertirse en una oferta transversal y atractiva para las distintas sensibilidades que busca atraer el PP. Sensibilidades que también quedarán integradas en las candidaturas.
Además, para no dejar cabos sueltos y que no se repitan episodios del pasado donde Alejandro Fernández discrepó o criticó decisiones de Feijóo, el líder del PP, en un más que significativo gesto puso a una persona de su más estricta confianza, Dolors Monserrat al frente del comité de campaña.
En Génova 13 incluso hablan de "tándem" al referirse a este reparto de papeles en el que Monserrat se encargará de tutelar los pormenores de la campaña, movilizar las bases y actuará como nexo permanente entre Fernández y Feijóo, aunque desde el lunes tendrán también interlocución directa.
Alberto Núñez Feijóo se va a volcar en esta campaña consciente de que, sin un buen resultado en Cataluña, no se puede gobernar España. Y ahí es donde va a ser fundamental que "se coordinen los mensajes para que no chirríen y se logre el objetivo de que el PP vuelva a ser la referencia del constitucionalismo en Cataluña", señalan desde la dirección nacional.
Alejo, los Fernández, Alicia y Piqué
Alejandro Fernández aceptó las condiciones de Feijóo y con un mensaje en su cuenta de X de "absoluta disposición" quedó sellado un acuerdo que busca que el PP dé un paso de gigante en Cataluña. El objetivo pasa por absorber por completo a Ciudadanos -creen que van a rentabilizar la oferta que Cs rechazó y recuerdan que un millón de sus votantes en las anteriores catalanas se quedó en casa- y neutralizar a Vox que se frotaba las manos ante posibilidad de que Fernández no fuera candidato.
Los populares, además se han fijado como otro objetivo prioritario pescar es los votantes del PSC que se han quedado huérfanos después de que Illa y Sánchez se hayan convertido en subalternos de los independentistas. En el PP están convencidos de que Salvador Illa va a sufrir, va a perder los votos que le llegaron de Ciudadanos y también en el cinturón industrial donde no se digiere bien la amnistía.
Feijóo se va a volcar en esta campaña consciente de que, sin un buen resultado en Cataluña, no se puede gobernar España. Y ahí es donde va a ser fundamental que "se coordinen los mensajes para que no chirríen.
El veredicto, el 12M para un Partido Popular que ha tenido una procelosa historia en Cataluña. De Alejo Vidal-Cuadras que obtuvo el mejor resultado del PPC y fue sacrificado por la gobernabilidad nacional pasando por Alicia Sánchez Camacho o el irrepetible Josep Piqué hasta quedarse casi en las raspas con los 3 escaños que obtuvo en las últimas catalanas.