Vox entra en 'modo electoral' y busca la confrontación directa con los de Feijóo

Tras unos meses de entente cordiale entre PP y Vox, los de Santiago Abascal ya han entrado en precampaña electoral. Diferenciarse del PP se ha convertido, en términos estratégicos, con los comicios vascos, catalanes y europeos en fila india, en la máxima prioridad de un partido que está sufriendo una significativa merma de su apoyo electoral -véanse los resultados de las pasadas elecciones generales del 23J-. Un panorama para la formación, cuanto menos, "difícil", confiesan algunos políticos de Vox consultados.

Y con la Ley de Concordia, recientemente, han encontrado un relevante filón. Tratando de meter en un mismo saco a las "víctimas", se lee en la proposición de la norma, de un régimen democrático -cuestionable, eso sí-, como lo fue la Segunda República; de una dictadura, como lo fue la de Franco; y del terrorismo de ETA, han conseguido apuntarse un tanto para vender a su electorado.

A los de Santiago Abascal, sin embargo, no les basta con eso. Persiguen, además, que las regiones en las que los populares lideran un Ejecutivo en solitario, también aprueben Leyes de Concordia para que las "leyes totalitarias" de Sánchez, en la jerga de Vox, como la Ley de Memoria Democrática dejen de tener efecto.

En concreto, la portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Millán, ha cargado este martes contra el PP por mantener las leyes de memoria democrática, a su juicio "totalitarias", en aquellas comunidades en las que gobierna en solitario y ha puesto, en concreto, el caso de Andalucía. Y es que para la portavoz de Vox, Moreno Bonilla, el presidente de la Junta de Andalucía, incurre así en un "ejercicio de ignorancia o cinismo". "Nosotros no queremos leyes que nos digan cómo recordar la historia y quiénes eran los buenos y quiénes los malos", han sentenciado desde Vox, eso sí, sin hacer referencia en ningún momento a que el régimen de Franco fue una total dictadura.

El PP responde a Vox

Más duros contra el PP han sido aún desde Vox Andalucía. "Con esta actitud, el PP no hace más que confirmar que si Vox no está en la ecuación de gobierno, esas políticas y leyes dictatoriales y totalitarias de la izquierda van a ser mantenidas por ellos en su gobierno", ha apuntado el portavoz adjunto del Grupo Vox en el Parlamento andaluz, Ricardo López Olea.

Por su parte, desde el Partido Popular con su notoria estrategia de no entrarle al juego a los de Santiago Abascal, han respondido por donde más les duele: apuntando la diferencia en escaños que ambas formaciones poseen en el Congreso. "Hace dos años nuestro partido tenía 22 escaños menos que el PSOE y hoy tiene 16 más. Hace dos años contábamos solo con 27 escaños más que Vox y hoy tenemos 104. Hace dos años gobernábamos en cinco CCAA y en 10 capitales de provincia y hoy gobernamos en 14 CCAA y 30 capitales de provincia", ha remarcado este martes Alberto Núñez Feijóo.

Más contundente, todavía, aunque sin mencionar a Vox, ha sido el presidente con mayoría absoluta de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, quien ha asegurado este martes que no aprobará una Ley de Concordia, como exigen los de Abascal, porque no ve la "necesidad" en su región y cree que la ley de memoria de Galicia es "suficiente".

En cualquier caso, fuentes solventes consultadas por ESdiario del PP nacional aseveran que "el Partido Popular tiene en estos momentos sus prioridades marcadas en hacer oposición al Gobierno de Pedro Sánchez". Y que frente a los ataques de Vox, sus energías están dispuestas en "que la gente salga a votar y respalde mayoritariamente al Partido Popular, que es la única alternativa a la división y la discordia que representa el PSOE", sentencian desde Génova.