Pedro Sánchez se cree Franco: rodeado de cámaras en el Valle de los Caídos
El presidente del Gobierno se monta un publirreportaje en Cuelgamuros para agitar el fantasma del franquismo a las puertas de 3 citas electorales y con los negocios bajo sospecha de su mujer
Si no quieres que se hable de una cosa, intenta desviar la atención con otro asunto. Es una de las tácticas más viejas de la política. Igual de viejo y manido que el PSOE recurra a sacar a pasear a Franco cuando se acercan unas elecciones y más en un momento en el que Pedro Sánchez tiene mucho interés en quitar el foco de los negocios de su mujer, Begoña Gómez, o del caso Koldo.
Así que Pedro Sánchez, emulando al Generalísimo que luego tanto critica, se ha plantado en el Valle de los Caídos -rebautizado por él mismo como de Cuelgamuros- y se ha marcado un reportaje rodeado de cámaras para agitar precisamente el fantasma del miedo al franquismo y la ultraderecha. Más de 40 años lleva el Caudillo muerto y el PSOE sigue usándolo de asustaviejas.
El presidente del Gobierno, recién aterrizado de su gira árabe, ha visitado por sorpresa el Valle de los Caídos con el pretexto de conocer los trabajos de las exhumaciones de 160 cuerpos de Cuelgamuros, lanzando su mensaje sectario de que “dieron su vida luchando por la libertad y la democracia en España” sin tener ni idea de las ideas por las que luchó cada uno de los exhumados.
Previamente, el sanchismo lleva una semana calentando el ambiente con Franco. Primero, amenazando a las comunidades autónomas gobernadas por el PP de que recurrirá en el Tribunal Constitucional las nuevas leyes de concordia que sustituyen a las leyes de memoria histórica, pese a que ni se han aprobado, y mandando repetir a sus ministros y opinadores de cabecera que el PP y Vox “blanquean el franquismo”.
Ahora, previamente a la visita de Sánchez al Valle delos Caídos, el Gobierno ha seguido con la amenaza de que llevará las leyes de concordia del PP ante el relator especial sobre Verdad, Justicia y Reparación y el Relator de Ejecuciones Extrajudiciales de Naciones Unidas y ante el Parlamento Europeo. Todo sea por buscar el conflicto con un tema que les encanta, Franco, a puertas de las elecciones vascas, catalanas y europeas.