María Jesús Montero la lía con su cinismo: “en política no se puede mentir”

El mundo al revés. O el cinismo por bandera. Aquellos que más mentiras han soltado a los ciudadanos, rebautizadas como “cambios de opinión” por Pedro Sánchez, resulta que piden a los demás que dimitan por supuestamente mentir. Es lo que ha hecho la vicepresidenta del Gobierno y número dos del PSOE, María Jesús Montero, en el inicio de la campaña del País Vasco, generando como es evidente una ola de indignación por su falta de escrúpulos.

María Jesús Montero ha llevado hasta el País Vasco la campaña sanchista contra Isabel Díaz Ayuso pese a que allí no tienen que pronunciarse en las urnas sobre la presidenta madrileña. Ni corta ni perezosa, la ministra de Hacienda ha pedido la dimisión de la presidenta de la Comunidad de Madrid “por mentir y convivir o disfrutar del enriquecimiento de otros a través del fraude fiscal” en alusión a su novio.

“Ayuso que ha mentido al conjunto de los madrileños, y al conjunto de los españoles, y en política no se puede mentir. En política, si uno se equivoca, si uno miente o si uno convive o disfruta del enriquecimiento que otros producen a través del fraude fiscal, tiene inmediatamente que presentar la dimisión”, indicaba María Jesús Montero.

Ahí no ha quedado el cinismo de la número dos de Pedro Sánchez, que con el PSOE en el punto de mira por el caso Koldo y el presunto cobro de mordidas y comisiones en la compra de mascarillas, ha indicado que “algunas familias vinculadas en este caso al PP y, en concreto a la presidenta de Madrid, se dedicaron a enriquecerse”. Alucinante cuando el partido investigado por este asunto es el PSOE.

Las palabras de María Jesús Montero señalando la paja en los ojos de los demás y no viendo la viga en el propio han provocado todo tipo de reacciones, desde los que se lo toman con ironía y le indican “los demás mientan, vosotros es que cambiáis de opinión” a los que recuerdan que el sanchismo “no está para pedir dimisiones por los asuntos de las parejas con Begoña Gómez siendo el perejil de todas las salsas de los negocios”. Algunos directamente preguntan “entonces ¿por qué no ha dimitido Pedro Sánchez?”.